El gran regreso de la heredera despechada - Capítulo 1448
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Capítulo 1448:
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Su salida no provocó ninguna reacción entre la multitud.
Carl, por su parte, miró a Nate con aire pensativo.
Había formas más discretas de dar a conocer sus intenciones. Pero Nate había elegido el camino más audaz.
¿Era una imprudencia?
No. Estaba cuidadosamente planeado.
Con ese único gesto, Nate había dejado clara su relación con Corrine.
Era un mensaje directo a la élite de Lyhaton: la familia Ford estaba ahora protegida bajo el poderoso ala de Nate Hopkins.
Ese solo movimiento bastó para extinguir las últimas esperanzas que albergaban otros hombres que habían puesto sus ojos en Corrine.
¿Quién se atrevería a competir, sabiendo el peso que Nate tenía tanto por su nombre como por su influencia? La sola idea era absurda.
Corrine, sin embargo, no se fijó en el impacto de la declaración de Nate. En cambio, una repentina oleada de alegría le inundó el pecho al anunciar su relación.
En ese momento, envuelta en la presencia de Nate, encontró una tranquilidad que la calmó.
Giró la cabeza y sus miradas se cruzaron inesperadamente.
Pero Carl no vio nada de la belleza de ese momento que otros podían ver.
Sus nudillos se pusieron blancos alrededor del bastón, la piel se tensó y las venas se marcaron, delatando la agitación interior que luchaba por contener.
Todo se estaba escapando más allá de lo que había imaginado.
Había pasado años tratando de borrar a Corrine de su vida, cortando cualquier vínculo que pudiera unirla a la familia Hopkins.
Incluso se había permitido imaginar que Corrine podría reconsiderarlo algún día y que, si lo hacía, aún habría una oportunidad de reescribir el final de la historia.
Pero ahora, con Nate proclamando públicamente que Corrine era su pareja, cualquier esperanza que Carl había albergado se había desvanecido por completo.
¿Era esto el destino?
El apellido Hopkins tenía un peso inmenso en todo el Continente Independiente, un símbolo de prestigio que muchos solo podían soñar con alcanzar.
Ahora, con la familia Ford aliada a los Hopkins, la gente miraba a Carl con una mezcla de profunda envidia y admiración.
La familia Ford era reconocida desde hacía mucho tiempo como la más rica de Lyhaton, un nombre que despertaba tanto respeto como envidia.
Los elogios y los celos se mezclaban en el aire, y con Nate detrás de ellos, el dominio de la familia Ford era intocable.
Sin embargo, nada de eso le importaba a Carl.
Siguió mirando a Corrine y Nate hasta que una expresión de aburrimiento se apoderó de su rostro y la vitalidad de sus ojos se apagó lentamente.
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