De Exesposa Humilde a Magnate Brillante - Capítulo 1115
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1115:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
Christina los miró a ambos como si hubieran perdido la cabeza. «Deberían hacerse examinar la cabeza». La última vez que la habían invitado a su fiesta de compromiso, solo había sido para presumir y hacerla sentir incómoda. ¿Qué tipo de truco estaban jugando ahora?
«Christina, solo queríamos compartir nuestra felicidad contigo. ¿Por qué tienes que ser tan dura?». Las lágrimas de Yolanda brotaron al instante, resbalando por sus mejillas.
«¿Qué te pasa?», murmuró Christina entre dientes, pasando a su lado con irritación. Pero Brendon no estaba dispuesto a dejarla marchar. Se interpuso rápidamente en su camino, bloqueándole el paso.
—Apártate. No me interesa tu boda, así que deja de hacerme perder el tiempo —dijo Christina con frialdad.
Brendon se quedó rígido al oír sus palabras. Se le ocurrió una idea: ¿estaba enfadada porque estaba celosa? ¿Era por eso por lo que se negaba a asistir a su boda? Le parecía que Christina solo hablaba por despecho, pero en el fondo, todavía le importaba.
—Lo siento, Christina —dijo Yolanda entre lágrimas.
—Si no te apartas de mi camino, no me culpes por lo que pase después —advirtió Christina con voz cortante.
—Deberías disculparte primero con Yolanda —declaró Brendon, negándose a moverse.
La paciencia de Christina se agotó, su temperamento estaba a punto de estallar, cuando de repente sonó su teléfono. Respondió de inmediato. La voz aterrada de un sirviente gritó al otro lado de la línea: «¡Señorita Jones, malas noticias! ¡El señor Scott se ha caído por las escaleras y lo han llevado al hospital!».
La expresión de Christina cambió al instante. «¿A qué hospital?», preguntó. Tras escuchar la respuesta del sirviente, Christina colgó. Se giró bruscamente, con la intención de esquivar a Brendon por otro camino.
Pero Brendon, aferrándose a ella como una sombra obstinada, se apresuró a bloquearle el paso de nuevo.
Tu novela favorita continúa en ɴσνєʟα𝓼4ƒ𝒶𝓷.c🍩𝗺 para fans reales
«¡Lárgate!», gritó Christina con voz gélida y mirada cortante como una navaja. Irradiaba un aura fría y letal, como si cualquiera que se atreviera a detenerla fuera a ser destrozado.
Brendon se quedó paralizado, sacudido por la repentina ferocidad de sus ojos, con la garganta apretada mientras tragaba saliva con dificultad. Sin embargo, el orgullo lo mantuvo clavado en el sitio. Humillado por su desdén e , se negó a apartarse. «No te irás hasta que nos pidas perdón. De lo contrario, tú…».
Antes de que Brendon pudiera terminar, Christina actuó sin dudarlo.
En un instante, Brendon cayó al suelo. «¡Ay!». Respiró hondo, con la cara ardiendo de dolor.
Para cuando logró recomponerse, Christina ya se había alejado.
.
.
.