Yo soy tuya y tú eres mío - Capítulo 1662
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1662:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Rhett esbozó una sonrisa. «Te sorprenderías. La verdad es que soy bastante torpe con las cosas cotidianas».
«Siempre está bromeando, señor Bates», dijo la enfermera con ligereza, sonriendo.
Rhett tenía facilidad de palabra, haciendo sonreír a la enfermera con sus bromas juguetonas.
Con gran interés por lo que le rodeaba, Rhett preguntó: «¿Qué pasa ahí? Me han parado antes de que pudiera pasar».
«¿La niña?», respondió la enfermera mientras seguía atendiendo la herida de Rhett.
«Su familia fue asesinada, dejándola con mutismo selectivo. No había dicho una palabra hasta que alguien en quien confiaba la sacó del silencio.»
La expresión de Rhett se suavizó. «¿Una niña pequeña? Debía de estar aterrorizada».
«Desde luego», asintió la enfermera. «Fue testigo de cómo apuñalaban a un familiar varias veces. Traumatizaría a cualquiera».
«Casos tan trágicos… Encontrar al culpable al menos serviría para cerrar el caso», comentó Rhett solemnemente.
«Lo dudo», suspiró la enfermera.
«La chica no pudo aportar ninguna pista útil. Su padre la protegió para que no viera nada. No tenía nada nuevo que contar a la policía. Vi al agente marcharse, suspirando profundamente».
Esta enfermera estaba especialmente bien informada porque cambiaba regularmente los vendajes de Callie.
Rhett quiso seguir hablando, pero otra enfermera le interrumpió. «Julia, ¿por qué sigues aquí? Estamos desbordados».
«Vale, voy para allá», contestó Julia, terminando de vendar a Rhett.
Rhett expresó su gratitud, y Julia, ruborizada, respondió: «De nada».
Mientras Rhett se alejaba, la enfermera jefe advirtió a Julia: «Ten cuidado con tus palabras. No deberías hablar de ese caso».
«No he compartido nada confidencial. Sólo lo que ya es de dominio público», mintió Julia.
«Ten cuidado. No querrás buscarte problemas», le aconsejó la enfermera jefe.
«Entiendo», respondió Julia rápidamente.
«Te dejas llevar por su aspecto», se burló la enfermera jefe.
Julia se rió por lo bajo. «¿Por qué iba a fijarse en mí alguien como él, un abogado de primera? Es que me parece muy amable».
En efecto, Rhett tenía una presencia cálida y firme.
Mientras tanto, después de que Nicole volviera a acomodarse en el coche, Jarrod dio instrucciones al conductor para que se pusiera en marcha. En lugar de dirigirse al hospital, tomaron la ruta hacia la residencia actual de Nicole.
Agotada por los acontecimientos del día, Nicole se durmió rápidamente en el asiento trasero.
Mientras dormía, su cabeza empezó a cabecear, incapaz de mantener una postura firme. El conductor, al darse cuenta de su malestar, aminoró la marcha para suavizar el viaje, pero el coche seguía temblando ligeramente en un tramo bacheado de la carretera.
Justo cuando la cabeza de Nicole empezó a tambalearse hacia un lado, Jarrod la agarró con mano firme. Con suavidad, la guió hasta apoyarla en su hombro, lo que le proporcionó una posición más cómoda para seguir durmiendo.
Cuando llegaron a su residencia, Jarrod prefirió no despertarla. Sin embargo, dormir en el coche no era reparador, y Nicole no tardó en despertarse.
.
.
.