Yo soy tuya y tú eres mío - Capítulo 1496
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Capítulo 1496:
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Hallie no respetaba a Nicole, considerándola indigna de Jarrod. Seguramente, Jarrod daría prioridad a los parientes consanguíneos antes que a una mujer sin poder ni estatus, ¿verdad? Realmente podía despreciar a su propia familia por alguien tan insignificante? Ella lo dudaba.
Tras un breve silencio, Jarrod respondió pensativo: -Hallie, ¿no se ha interesado Doreen por el piano recientemente? He organizado un curso de piano con un maestro internacional en el extranjero. Esto también la ayudará a madurar su carácter».
Hallie dio por zanjado el asunto. Las palabras de Jarrod parecían indicar que ayudaría a Doreen. Aliviada, sonrió.
«Jarrod, sabía que apoyarías a Doreen. Ella te admira mucho. Podemos hablar de sus clases de piano cuando esté libre».
Para Hallie, Jarrod estaba dispuesto a intervenir en favor de Doreen, para su alegría. Pero entonces Jarrod añadió: «Doreen ya no es una niña. Hay que enfrentarse a sus actos irresponsables. Esta será una buena lección para ella, para frenar su naturaleza impulsiva».
«¿Qué?» Hallie se quedó desconcertada. ¿No acababa de insinuar Jarrod que conseguiría la liberación de Doreen? «¿Qué quieres decir? Acabas de prometer que sacarías a Doreen». Levantó la voz.
«Nunca he dicho eso», replicó Jarrod, con tono gélido.
«¿Qué?» exclamó Hallie, desconcertada. «Mencionaste mandarla a estudiar piano. ¿No es lo mismo que sacarla?».
«Tengo la intención de enviarla, pero sólo después de su detención de quince días. Entonces Alec se la llevará al extranjero para que aprenda no sólo piano, sino también buena conducta», aclaró Jarrod.
Hallie se quedó sin palabras. Jarrod no sólo se había negado a sacar a Doreen, sino que además planeaba enviarla al extranjero. ¿Estaba loco?
«Jarrod, ¿te has vuelto loco? ¿Estás tan bajo la influencia de tu mujer como para despreciar a tu propia familia?». preguntó Hallie, con la voz temblorosa por la ira.
En su furia, Hallie habló sin pensar.
«¿Has olvidado quién te apoyó cuando todos los demás te dieron la espalda? Cuando tu familia se enfrentó a esas amenazas, fui yo quien intervino para apoyarte. ¿Y así es como me lo pagas?». Las lágrimas corrían por su rostro mientras expresaba su desesperación.
La respuesta de Jarrod fue escalofriante. «Si lo hubiera olvidado de verdad, Doreen se enfrentaría a algo más que quince días».
Sus palabras cortaron el aire, deteniendo bruscamente los sollozos de Hallie.
«Ya basta. El temperamento de Doreen no es adecuado para ningún negocio. Que esté detenida o no, da igual. Mimarla sólo acabará arruinándola. Me aseguraré de que su futuro esté bien cuidado. Esta discusión ha terminado».
Con eso, Jarrod dio por terminada la llamada, poco dispuesto a entretener más quejas de Hallie.
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