Yo soy tuya y tú eres mío - Capítulo 1488
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Capítulo 1488:
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Sin embargo, la acérrima independencia de Jarrod dejó claro que Vicki se quedaba corta en estas necesidades. Optar por un proyecto de alto valor era una opción más fiable que apostar por una relación impredecible.
La voz de Wayne se suavizó ligeramente. «Sí, me ofreciste un proyecto como compensación, pero debes darte cuenta de que aceptarlo era tanto para tu tranquilidad como para la nuestra».
La expresión de Jarrod cambió bruscamente ante las palabras de Wayne. Estaba claro que las palabras de Wayne habían tergiversado tácticamente el hecho a su favor, tratando a Jarrod con desdén en un intento de sacarle más provecho. Por desgracia, Wayne se había equivocado de persona. Jarrod no era inexperto. Había superado numerosos retos a lo largo de los años y comprendía los entresijos de tales escenarios mejor que la mayoría.
Con serenidad, Jarrod respondió: «Sr. Hampton, le tengo en alta estima debido a su antigüedad. Su antigüedad en este campo supera la mía, pero eso no implica mi ignorancia. Usted hizo una elección deliberada en aquel entonces, sopesando las ventajas y los inconvenientes, ¿correcto?».
Jarrod continuó: «Debes darte cuenta de que podrías haber rechazado aquel proyecto tan rentable y haber manipulado potencialmente mi sentimiento de culpa.
Sin embargo, puesto que lo aceptaste, eso significaba que nuestro acuerdo había finalizado. Con el tiempo, la familia Hampton ha cosechado ganancias sustanciales más allá de su inversión inicial. Si insistes en sacar el tema, no me importa compartirlo con el público. ¿Qué opinas?»
La extensa réplica de Jarrod dejó a Wayne sin habla. Wayne siempre había reconocido la destreza de Jarrod. Pronunciando este discurso mientras exudaba tranquilidad, las palabras de Jarrod hicieron temblar a Wayne.
A pesar de ello, con su veteranía y experiencia, Wayne replicó: «Señor Schultz, insinúa usted que yo tengo la culpa en este asunto. Soy un hombre mayor, que se acerca a usted con humildad, ¿y así es como paga mi gesto? ¿Intenta acelerar mi muerte?».
El último recurso de Wayne fue asumir el papel de víctima. Dada su edad, la mortalidad suponía una pequeña amenaza si significaba salvaguardar el futuro de su familia.
Se había dado cuenta de que, aunque su progenie ilegítima era numerosa, el escándalo que rodeaba a su vástago legítimo, Lowe, asestaría un golpe devastador a la reputación y las perspectivas de la familia Hampton.
Si el escándalo se salía de control, los Hampton tendrían dificultades para producir herederos dignos de mención y mantener su posición en el ámbito empresarial.
En consecuencia, Wayne decidió proteger a los miembros más jóvenes de la familia a toda costa. Lamentaba haberse cruzado con Jarrod, que era cualquier cosa menos corriente.
A cualquier otro oponente se le habría podido hacer frente fácilmente con los medios tradicionales. Era lamentable que Vicki hubiera caído bajo la influencia de Jarrod.
Wayne, basándose en su amplia experiencia, discernía qué individuos eran accesibles y cuáles era mejor evitar.
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