Yo soy el Alfa Dominante: Me perteneces - Capítulo 94
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Capítulo 94:
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—Enviaré un mensaje a Torrin, solicitando una reunión en terreno neutral. Si está dispuesto a escuchar, tal vez podamos formar una alianza. Pero si intenta socavarnos…
La mano de Dante descansaba sobre mi hombro, su voz tranquila.
—Entonces nos encargaremos. Juntos.
El mensaje se envió a la mañana siguiente y, en un día, llegó una respuesta. Torrin había aceptado reunirse, pero su respuesta fue breve, su tono frío y cauteloso. Quería ver por sí mismo lo que valía Talon Pack antes de considerar siquiera una alianza. La reunión se celebraría en el Hueco, una extensión de territorio neutral conocida por su denso y apartado bosque, un lugar donde ambas partes podían hablar abiertamente sin temor a una emboscada.
Dos días después, Dante y yo partimos hacia el Hueco, con un pequeño contingente de exploradores de confianza siguiéndonos a distancia. El viaje fue tranquilo, lleno de una tensión que hacía que cada paso se sintiera más pesado. La presencia de Dante a mi lado me tranquilizaba, un recordatorio silencioso de que no estaba enfrentando esto solo, pero el peso de la reunión que se avecinaba se cernía sobre nosotros como una tormenta.
Cuando nos acercamos al Hueco, vi a Torrin y a sus lobos esperando, sus siluetas se recortaban entre los árboles. El propio Torrin estaba al frente, su figura alta e imponente inconfundible. Su mirada era aguda, calculadora, una mirada que me decía que no se dejaría influir fácilmente.
—Elara —saludó, con un tono formal, rayano en desdeñoso.
—Ha pasado mucho tiempo desde que la Manada de la Garra y el Ashfire han hablado.
Asentí, mirándolo con la confianza que me obligué a sentir.
—Torrin. Gracias por aceptar reunirte.
Arqueó una ceja, con una leve sonrisa en el rostro.
—Por lo que tengo entendido, no es que tuviera muchas opciones. Silas es… un problema para todos nosotros.
Respiré hondo, esforzándome por mantener la calma.
—Silas es una amenaza para todas las manadas de la región. Ha dejado claro que sus ambiciones no terminan con la manada Garra. Si caemos, dirigirá su atención a otros. Y Ashfire no se salvará.
—Torrin cruzó los brazos, con una mirada de valoración.
—¿Y propones una alianza? ¿Garra y Ashfire, luchando codo con codo?
—Sí —dije con firmeza.
—Juntos, tenemos una oportunidad. Solos, Silas nos eliminará uno a uno. Sabes que sus fuerzas son fuertes y que no tiene intención de dejar intacta a ninguna manada.
Torrin me miró durante un largo momento, con expresión inescrutable. Podía sentir el escrutinio, la evaluación, como si estuviera sopesando mi valía como aliado, como alfa.
Finalmente, habló, con tono de escepticismo.
«Una alianza sería… beneficiosa, tal vez. Pero necesito algo más que palabras, Elara. Necesito saber que la manada de Talon puede valerse por sí misma. No arriesgaré a mis lobos en una misión inútil, ni en las promesas de un alfa que no puede liderar».
Apreté los puños, obligándome a mantener la calma ante su desafío apenas velado.
—Mis lobos están preparados, Torrin. Nos hemos entrenado para esto y estamos listos para luchar. Pero necesitamos aliados. Y tú también los necesitas.
Inclinó la cabeza y su mirada se dirigió a Dante, que estaba a mi lado, en silencio pero atento. Un leve destello de reconocimiento brilló en los ojos de Torrin.
—Dante —dijo, con un toque de diversión en su tono—.
—Ha pasado mucho tiempo. No me había dado cuenta de que habías vuelto a Talon.
Dante asintió con la cabeza, con expresión fría.
—Así es. Y estoy con Elara. Silas es una amenaza para todos nosotros, y no podemos enfrentarnos a él divididos.
Torrin lo estudió un momento antes de volver a centrar su atención en mí.
—Muy bien, Elara. Digamos que estoy interesado. ¿Qué ofreces exactamente a Ashfire a cambio de nuestra ayuda?
Vacilé, sintiendo el peso de su pregunta. Este era el momento de la verdad, el punto en el que tendría que demostrarle a Torrin que la Manada de la Garra estaba dispuesta a hacer sacrificios, que estábamos comprometidos con esta alianza, incluso si eso significaba compartir territorio, recursos o control.
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