Yo soy el Alfa Dominante: Me perteneces - Capítulo 150 (FIN)
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Capítulo 150: (FIN)
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Di un paso adelante, mi mirada recorrió la manada y se posó en Ash y en Reed.
«Ash, Reed, un paso al frente». Se movieron con determinación, con una postura firme pero reverente, y sus ojos se encontraron con los míos con una mezcla de orgullo y humildad. Pude ver los recuerdos que destellaban detrás de sus ojos: las batallas que habían librado, los lobos que habían perdido y la lealtad que los había mantenido fuertes.
«Como Alfa, es un honor para mí reconocer tu valor, tu lealtad y tu dedicación a la Manada de la Garra», comencé, con voz firme pero llena de calidez.
«Nos has demostrado lo que significa ser un guerrero, proteger, permanecer unidos ante cualquier amenaza. Hoy os honramos como protectores de la Manada de la Garra, como lobos que llevarán adelante nuestro legado».
Los ojos de Ash brillaban de orgullo, y pude ver la fuerza silenciosa en la mirada de Reed, una madurez que había surgido de las dificultades que habían enfrentado, de las batallas que habían sobrevivido. Ya no eran los lobos jóvenes y sin experiencia que habían sido una vez; eran guerreros, parte del futuro de la Manada de la Garra.
Dante dio un paso adelante, colocando una mano en cada uno de sus hombros, con la voz llena de orgullo.
«He tenido el privilegio de entrenaros a los dos, de ver la fuerza y el coraje que hay en vosotros. Habéis afrontado todos los desafíos, habéis estado a nuestro lado en todas las luchas y os habéis ganado vuestro lugar aquí hoy. La Manada de la Garra es más fuerte gracias a vosotros y sé que seguiréis enorgulleciéndonos».
Ash y Reed asintieron con la cabeza, sus expresiones estaban llenas de gratitud, y pude ver la profundidad de su lealtad, el vínculo que los conectaba con todos los lobos de la manada. No eran solo guerreros, eran familia, unidos por un compromiso que iba más allá de la lealtad, un vínculo que los llevaría a través de lo que fuera que les esperara.
Uno a uno, los lobos más jóvenes dieron un paso adelante, cada uno de ellos colocando un símbolo en la Piedra del Legado: una muestra, una parte de sí mismos, una promesa de que protegerían y honrarían a la manada. La pila de símbolos creció, un vibrante testimonio de la unidad y la fuerza que nos mantenía a todos unidos.
Cuando todos los lobos colocaron su símbolo, miré a la manada, con el corazón lleno de orgullo y esperanza.
«Hoy miramos hacia el futuro, hacia la próxima generación de la manada Garra. Estos lobos son nuestros protectores, nuestros guerreros y nuestros líderes. Llevarán adelante nuestro legado, honrarán los sacrificios de quienes nos precedieron y construirán un futuro que perdurará».
Se alzó un coro de aullidos, voces que se mezclaban en un tributo armonioso al futuro que estábamos construyendo, a los lobos que lo protegerían. Me uní a ellos, sintiendo la fuerza de la manada resonar a través de mí, un entendimiento compartido que nos unía a todos.
Cuando los aullidos se desvanecieron, los lobos empezaron a reunirse en pequeños grupos, compartiendo historias y risas que resonaban por el claro mientras celebrábamos. Los lobos más jóvenes se mezclaban con los mayores, cada generación unida por un compromiso compartido con la manada. Vi cómo Ash y Reed eran arrastrados hacia un grupo de lobos mayores, cada uno de los cuales ofrecía palabras de consejo y tranquilo aliento, con un claro respeto.
Dante se acercó a mí, con la mirada pensativa mientras observaba a los lobos que nos rodeaban, una leve sonrisa tocando sus labios.
«Has creado algo increíble, Elara. Esta manada, esta familia, son más fuertes que nunca, y es gracias a ti».
Lo miré, sintiendo una calidez que iba más allá de las palabras.
—Lo hemos creado juntos, Dante. La Manada de la Garra es lo que es hoy gracias a cada lobo aquí presente, gracias a la lealtad, al amor, que nos mantiene unidos.
Extendió la mano, encontrando la mía, un simple toque de conexión que llevaba el peso de todo lo que habíamos construido juntos.
—Pase lo que pase, lo enfrentaremos juntos. La Manada de la Garra es nuestro legado, y lo protegeremos con todo lo que tenemos.
A medida que avanzaba la noche, la celebración continuó, y una energía alegre y esperanzada llenó el claro. Los lobos compartieron historias del pasado —recuerdos de las batallas que habíamos librado, de los lobos que habíamos perdido—, y cada recuerdo era un recordatorio de la resistencia que nos definía. Pero también hablaron del futuro, de la fuerza que veían en Ash y Reed, en los lobos más jóvenes que algún día liderarían.
Cuando la luna estaba alta, proyectando un resplandor plateado sobre el claro, reuní a los lobos más jóvenes por última vez, con voz tranquila pero llena de orgullo.
«Este es vuestro momento, vuestro momento de forjar el futuro de la Manada de la Garra. Nos habéis demostrado vuestra fuerza, vuestra lealtad, y sé que llevaréis adelante este legado con honor».
Asintieron con la cabeza, con los ojos brillantes de determinación y de la lealtad tranquila y feroz que nos había llevado a superar tantas dificultades. Y mientras los miraba, sentí una certeza, una paz, de que la Manada de la Garra estaba en buenas manos, de que nuestro legado perduraría.
En la quietud de la noche, mientras los lobos comenzaban a regresar a sus guaridas, me quedé con
Dante, observando cómo las estrellas brillaban sobre nosotros, su luz un recordatorio de todo lo que habíamos superado, del futuro que estábamos construyendo juntos.
Talon Pack era más que una familia; era un legado, una promesa que perduraría mucho después de que nos fuéramos.
Mientras miraba a Dante y sentía la calidez de su presencia a mi lado, supe que, sin importar los desafíos que nos esperaran, los enfrentaríamos juntos, unidos como una familia, atados por la lealtad, el amor y una promesa que nos llevaría adelante. Esta era nuestra historia, nuestro legado, y apenas estaba comenzando.
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Fin.
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Nota de Tac-K: Nuevos estrenos de novelas en unas horas queridas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔ=‿=)ɔ ♥
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