Vuelve conmigo, amor mío - Capítulo 898
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Capítulo 898:
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Ryland siempre había sabido una verdad cristalina en medio de sus muchas incertidumbres.
Desde sus primeros recuerdos, Wade había mostrado una disposición inquebrantable a sacrificarlo todo por él, incluida su propia vida. Kebrea era un caos, así que Wade lo había enviado a países seguros, proporcionándole dinero sin fin e innumerables villas en las que vivir.
Aunque siempre tenía que correr y esconderse, Ryland nunca experimentó un día de dificultades.
Wade tuvo muchas mujeres, y Ryland pensó una vez que era solo uno de sus hijos.
Sin embargo, finalmente descubrió que en realidad era el único hijo de Wade. Esta revelación por sí sola reveló la profundidad del amor paternal de Wade.
«Papá, hay algo que necesito discutir contigo», dijo Ryland.
La sonrisa de Wade se ensanchó, acentuando las líneas grabadas en su rostro, mientras le daba a Ryland una palmada tranquilizadora en el hombro. «Primero, comamos. Lo he preparado yo mismo hoy».
Junto a su casa había un pequeño lago, sobre el que se alzaba una glorieta. Se acomodaron allí, alrededor de una pequeña mesa cuadrada.
El mayordomo le ofreció a Wade una botella de vino mientras Ryland cogía su copa para unirse. Wade, sin embargo, le regañó: «¿Eres lo suficientemente mayor para esto?».
Puso una caja de zumo de naranja delante de Ryland.
De mala gana, Ryland dejó de lado sus esperanzas de vino. «Papá, ¿no estás enfadado conmigo?».
«¿Por qué iba a enfadarme?», respondió Wade mientras probaba la comida. «Yo también fui joven como tú. La curiosidad es algo natural».
Ryland dejó el tenedor, incapaz de comer a pesar de los esfuerzos de Wade en la cocina.
«Vi a una familia de cuatro. Parecían estar buscando a alguien, aunque no estoy seguro de quién».
Mientras masticaba, Wade miró a Ryland. «¿Y qué piensas de eso?».
Ryland hizo una pausa, inseguro.
—Puedes hablar libremente —lo tranquilizó Wade—. Eres un adulto. Es normal tener tus propias opiniones.
Animado, Ryland dijo: —Creo que podría ser la persona que están buscando.
Wade permaneció en silencio, dándose un pensativo trago de vino.
—Papá, ¿podría esto estar relacionado con mi madre?
Ansioso por saber la verdad, Ryland insistió en la pregunta que le había hecho a Wade muchas veces a lo largo de los años. Quería saber quién era su madre, por qué no estaba cerca y por qué su existencia era un misterio para todos.
Observando atentamente las reacciones de Wade, Ryland buscó alguna pista en sus expresiones.
Con un suspiro, Wade ladeó ligeramente la cabeza y dejó el vaso, con un deje de tristeza en la voz. «Ahora que eres mayor, es hora de que algunos secretos dejen de ocultarte».
Con la sensación de estar más cerca que nunca de descubrir su pasado, Ryland sintió una mezcla de emoción y aprensión que crecía.
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