Vuelve conmigo, amor mío - Capítulo 1122
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1122:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
«Molly tiene exactamente los mismos gustos que yo. Son perfectamente compatibles, ¿no crees?». Allie apoyó la barbilla en la palma de la mano. «Molly, querida, ¿te gustaría ser mi hija? ¡Lucas por fin tendría la hermana que siempre ha querido!».
El silencio se apoderó de la mesa como una ola.
Lucas luchó por ocultar el pánico que empezaba a sentir, mientras Rafael observaba divertido el drama que se estaba desarrollando. Molly se quedó paralizada, sin poder articular palabra.
«Mamá, ¿qué tonterías estás diciendo?».
La sonrisa de Allie ocultaba secretos mientras miraba a Lucas. —¿Por qué te has puesto así? ¿No me pedías una hermana pequeña cuando eras pequeño?
—¡Eso era cuando era pequeño!
—¿Entonces ahora no te gusta Molly? Disfrutando del caos que había creado, Allie observó cómo Rafael arreglaba en silencio su servilleta, con una sonrisa privada en los labios.
Lucas miró a Molly. —Me gusta, pero no de esa manera. Molly se sintió mortificada, con las manos ansiosas por cubrirse el rostro ardiente mientras contemplaba la posibilidad de huir de la mesa.
—¿De qué manera exactamente? ¿Cuánto te gusta? Lucas, acláranos esto. Lucas y Molly bajaron la cabeza, con los rostros cada vez más rojos.
Rafael intervino antes de que las burlas de Allie pudieran causar más daño. —Ya basta. Lucas siempre trata a Molly como a su hermana pequeña.
Lucas levantó la cabeza de golpe. —¡No!
La mirada de Molly lo hizo callar, sus ojos le lanzaron una advertencia silenciosa. ¿Tenía que empeorar las cosas?
La promesa que se habían hecho aquella tarde seguía vigente: mantener en secreto su relación.
Lucas se tragó sus protestas.
Durante la comida, Molly se excusó para ir al baño y Lucas la siguió de cerca.
—Molly, no me malinterpretes. No soy un pervertido. Mis sentimientos por ti no son fraternos.
Molly hizo caso omiso de su aclaración. —¿Crees que tus padres saben algo?
—Imposible —respondió Lucas con total certeza—. Es solo cosa de mi madre, le gusta crear problemas allá donde va.
—¿Estás completamente seguro?
Ante la duda de ella, la confianza de Lucas flaqueó ligeramente.
Los dos se escondieron detrás de una pared cercana y observaron en secreto a Allie y Rafael desde su posición privilegiada, pero no detectaron nada fuera de lo normal.
Sin embargo, Molly sentía que el tiempo se agotaba. —Ya he estado aquí bastante tiempo y mis padres me han pedido que vuelva a casa.
—¿Qué? —Los dedos de Lucas se cerraron instintivamente alrededor de la mano de ella, con clara renuencia en su voz—. ¿No puedes quedarte unos días más?
—¿No tienes que volver pronto al campus? —Molly poseía la naturaleza reflexiva común a las chicas y su mente ya estaba barajando posibilidades. Desde el momento en que los labios de Lucas se habían posado sobre los suyos, se había estado preparando mentalmente para la realidad de una relación a distancia. «No podemos estar siempre envueltos en la presencia del otro».
.
.
.