Vuelve conmigo, amor mío - Capítulo 1114
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1114:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Unos pasos pesados resonaron en el pasillo y, antes de que Molly pudiera reaccionar, la puerta se abrió sin que nadie llamara.
Lucas estaba allí, empapado por la lluvia.
—¿Por qué has vuelto? —preguntó ella, con una mezcla de sorpresa y preocupación en la voz.
Lucas jadeaba, claramente sin aliento. Su mirada se posó en la maleta a medio hacer y sus peores temores se confirmaron. «¿Qué pasa? ¿Por qué te vas tan de repente?».
Molly, que ya había procesado sus emociones, le devolvió la mirada con una sonrisa tranquila. «Siempre iba a volver. Mis padres y mi hermana me están esperando».
—Deja de mentir —dijo Lucas, con voz teñida de frustración mientras la agarraba por los hombros—. Dime la verdad. ¿Por qué estás tan alterada?
—No estoy alterada —insistió Molly, aunque la sonrisa no llegaba a sus ojos—. Esa chica es encantadora. ¿Os vais a casar pronto?
Lucas frunció el ceño. Podía sentir la tristeza que se escondía tras su sonrisa, algo que no podía ignorar.
—Molly, ¿puedes dejar de reprimir tus sentimientos? Si algo te preocupa, dilo. Estoy cansado de adivinar.
Molly parpadeó y respondió con voz firme: «Estoy bien».
Lucas la miró fijamente durante un momento, perdiendo la paciencia. Estaba realmente cansado de intentar descifrar sus emociones con nada más que pistas fragmentadas.
Suspirando, finalmente dijo: —Está bien. Mañana te llevaré al aeropuerto.
Justo cuando Lucas dio un paso adelante, sintió un suave tirón en la ropa.
Se volvió y vio a Molly agarrada a la tela de su manga. Su agarre era vacilante, con la cabeza gacha, como si estuviera debatiéndose entre hablar o no.
—Lo vi —murmuró.
Lucas frunció ligeramente el ceño. —¿Viste qué?
—La chica te besó.
En ese momento, todo encajó. Por fin entendió por qué Molly había estado tan taciturna.
Ella mantuvo la mirada fija en sus pies, con voz vacilante pero firme. —Pronto tendrás novia. Creo que deberíamos mantener cierta distancia.
Lucas frunció el ceño. —¿Y por qué deberíamos hacerlo?
Antes de que ella pudiera alejarse, él la agarró de la muñeca y la giró suavemente para que lo mirara. Su paciencia, que se había agotado hacía unos instantes, volvió a aparecer mientras buscaba la verdad en los ojos de ella.
—¿La viste besarme y eso te molestó? —preguntó.
—¡No! —exclamó Molly, sacudiendo la cabeza—. ¡No es eso!
Lucas, sin embargo, no estaba convencido.
Le acarició la nuca con la mano, aplicando una ligera presión con los dedos, lo justo para impedir que ella escapara de su mirada. «Molly, no me mientas. Sabes que me tomo muy en serio todo lo que dices. Puede que seas capaz de engañar a los demás, incluso a ti misma, pero hay cosas que no puedes ocultar a tu propio corazón».
Molly apoyó las manos ligeramente sobre su pecho, sin saber si empujarlo o quedarse.
Nunca había estado tan cerca de Lucas. Podía ver el leve temblor de sus pestañas, la forma en que sus labios se curvaban ligeramente cuando hablaba.
.
.
.