Vuelve conmigo, amor mío - Capítulo 1045
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Capítulo 1045:
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Aurora entró en pánico y se volvió hacia Joelle en busca de ayuda. «¡Mamá!».
Joelle dijo con severidad: «Adrian, ven conmigo un momento».
Con su esposa interviniendo, Adrian no tuvo más remedio que seguirla, quisiera discutirlo o no.
Cuando sus padres salieron de la habitación, Aurora bajó la cabeza, sintiéndose culpable. «Todo es culpa mía. Yo les he hecho discutir».
Molly se burló. «Oh, Aurora, no le des más vueltas. Si vas a culpar a alguien, culpa a Dunn. ¿Por qué tuvo que enamorarse precisamente de ti?».
Con el teléfono confiscado, Aurora llevaba días sin hablar con Dunn. Solo oír su nombre le dolía en el corazón. Antes pensaba que Lynda era muy dramática con todo ese llanto y esas peleas por amor. Ahora, ella no era diferente.
Querer volver al colegio no era solo por Dunn, era para mantenerse ocupada y no pensar en él todo el tiempo.
En ese momento, Ryland bajó las escaleras.
—¿Dónde has estado? —preguntó Molly.
—No es asunto tuyo.
—¿Cómo que no es asunto mío? Si vuelves a meterte en líos, ¡mamá será la que tenga que arreglarlo todo!
Ryland se recostó en su silla, con el aire despreocupado de un adolescente. —¿Estás celosa?
Molly se burló y puso los ojos en blanco. Ella y Ryland nunca se llevaban bien. Si no fueran parientes, probablemente se matarían.
Ryland le hizo un gesto con el dedo. —Acércate. Te diré algo.
—¡No quiero! Seguro que estás tramando algo malo.
—Deja de decir tonterías. Ven aquí.
Molly entrecerró los ojos, recelosa, pero incapaz de resistirse al desafío. Se acercó con los brazos cruzados.
Ryland se inclinó y le susurró al oído: —Estaba hablando por videollamada con Lucas y había una mujer muy guapa a su lado. Tiene un cuerpo increíble.
Molly casi pierde el equilibrio. —¿Por qué me lo cuentas?
—Por nada. Solo quería compartirlo.
Molly se enderezó, sintiéndose de repente inquieta. Sin decir nada, se dio la vuelta y se apresuró a ir a su habitación.
Aurora se sacudió la melancolía que aún la invadía. —Oye, ¿qué está haciendo Molly?
—No me preguntes —respondió Ryland—. Siempre está tramando algo.
—Vale. —Aurora se volvió hacia él—. Ryland, ¿cómo lo llevas? ¿Va todo bien en la empresa?
Ryland trabajaba actualmente en Miller Group, donde había empezado desde abajo. Se le exigía que adquiriera experiencia de primera mano en todos los departamentos de la empresa durante los próximos tres años, un régimen agotador diseñado para que comprendiera en profundidad y de forma práctica las complejidades de cada puesto.
Aunque a Adrian no le gustaba, Joelle lo trataba como a su propio hijo. Adrian no tenía más remedio que cumplir los deseos de ella y formarlo.
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