Una segunda oportunidad con el CEO tras el divorcio - Capítulo 859
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 859:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Estaba aterrorizado de que la hirieran, de que las cosas pudieran haber ido más allá de las redes sociales. Por eso se apresuró a acudir, a pesar de todo. Incluso cuando no estaba físicamente cerca, cuando Kelsey y sus secuaces habían acorralado a Belinda, Kristopher luchó por llegar hasta ella, impulsándose con una velocidad que desafiaba su condición.
El hombre ignoró el dolor en las piernas solo para defenderla. Y aunque el huevo que lanzó Kelsey no le dio a Belinda, Kristopher se interpuso, literalmente, entre ella y el peligro.
Así que Belinda no debería haberlo tratado como a un extraño después de todo lo que había hecho. Aunque ya no sintiera nada por él, no estaba bien. La injusticia atormentaba sin piedad a Marc. Impulsivamente, gritó: —Señora Acosta, ¿se va a marchar así sin más? Usted…
—¡Marc!
Kristopher lanzó una mirada fría a Marc, intuyendo sus pensamientos dispersos. Entrecerró los ojos en señal de advertencia. —¡Céntrate en lo que tienes que hacer!
Marc se quedó paralizado por un momento. Exhaló un suspiro controlado antes de tragarse cualquier réplica que tuviera en la punta de la lengua. No tenía sentido discutir. En silencio, se volvió hacia los guardaespaldas que estaban de pie detrás de él. —¿A qué esperáis? —ladró—. ¿Creéis que el señor Cox se merece esta pereza? ¿Así es como le pagáis?
Maldijo y gritó con ira, pero en realidad no iba dirigido a ellos. El golpe iba dirigido a otra persona: Belinda.
Pero Belinda pasó de largo. Golpeó con los tacones el mármol hasta llegar a la gran entrada del hotel, sin mirar atrás ni una sola vez. Las palabras ni siquiera la hicieron detenerse.
Sabía exactamente lo que Marc insinuaba, pero no le interesaba. No le interesaba la ayuda de Kristopher. Ni la de nadie.
Después de todo, Dashawn acababa de darle las gracias a Kristopher. En el pasado, había habido ocasiones en las que ella había hecho todo lo posible por Kristopher, solo para recibir un «gracias» casual y nada más.
Entonces, ¿por qué Marc esperaba que a ella le importara solo porque Kristopher no estaba contento?
Capítulos actualizados en ɴσνєʟα𝓼4ƒ𝒶𝓷.𝒸ø𝗺 con lo mejor del romance
Belinda regresó a su habitación del hotel y se dio una ducha refrescante. Bajo el chorro de agua, cerró los ojos y dejó que el agua la bañara mientras repasaba los acontecimientos del día. A pesar de ser corto, había sido un día ajetreado.
Belinda había castigado a Donovan, Kasey y Gillian por sus acciones contra ella y Hattie, pero ahora veía a Joyce con otros ojos. Joyce se había convertido en una persona igual que su manipuladora media hermana, Cathy.
Belinda se había consolado pensando que Joyce simplemente había seguido adelante por su propio beneficio, abandonando una amistad que ya no le servía. No le había parecido nada importante. Pero los acontecimientos de hoy le habían hecho ver que Joyce había cambiado hacía mucho tiempo. Joyce ya no se preocupaba por Belinda; era como si no existiera, lo que hacía que sus sentimientos fueran irrelevantes.
Para servir a sus propios intereses, Joyce había resucitado los antiguos diseños de Belinda y había acusado falsamente a su hermana gemela de plagio. Joyce incluso había orquestado una humillación pública, haciendo que la gente la emboscara a la entrada del hotel y la lanzara huevos podridos. Belinda cerró los ojos y se pasó las manos por el pelo frenéticamente. Aunque los restos de huevo ya habían desaparecido hacía tiempo, se frotó con fuerza.
El recuerdo de aquellos huevos simbolizaba no solo la humillación de Kelsey, sino también la crueldad de Joyce.
.
.
.