Una segunda oportunidad con el CEO tras el divorcio - Capítulo 839
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 839:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
«El amor de Dashawn por Hattie es innegable». Internet bullía con temas de actualidad.
El revuelo en torno a Dashawn y Hattie dominó rápidamente los titulares, dejando de lado las noticias sobre la próxima boda de Kristopher y Joyce.
Joyce miró los mensajes de su teléfono y se mordió el labio mientras su expresión se agriaba.
Su boda con Kristopher se acercaba rápidamente.
Ella debería haber sido la mujer que dominara las noticias en Nawrin esta semana.
Sin embargo, ahora, el revuelo que debería haber sido sobre ella y el gran día de Kristopher había sido completamente secuestrado por Dashawn y Hattie, que eran de Bropulia.
Frustrada, apagó el teléfono y miró a Kristopher. Estaba sentado en su silla de ruedas, con la barbilla apoyada en una mano, observando atentamente a Dashawn mientras atendía la herida de Belinda.
Mientras Kristopher observaba, sus ojos reflejaban una mezcla de ternura, preocupación y un atisbo de celos.
El corazón ya atribulado de Joyce se aceleró aún más cuando lo vio así.
Apretó los labios y se acercó a Kristopher, intentando protegerlo con su cuerpo de la vista de la herida de Belinda.
—Kristopher —dijo en voz baja, con un tono de preocupación—. Ya casi hemos terminado. ¿Quieres que te lleve de vuelta? Sin decir nada, Kristopher la apartó suavemente.
Después de que Dashawn terminara de desinfectar y vendar la herida de Belinda, por fin recobró el sentido. —Marc, por favor, acompaña a los tres médicos.
Kristopher se volvió hacia los tres médicos que habían proporcionado las pruebas en vídeo cruciales para ayudar a Belinda. Su voz era sincera cuando dijo: —Siento que tuvieran que presenciar esa escena, pero gracias por su ayuda.
La doctora de mediana edad suspiró, con una suave sonrisa en los labios. —No, somos nosotros quienes debemos darles las gracias. Si no fuera por ustedes, quizá nunca hubiéramos descubierto lo que les sucedió a las dos niñas abandonadas y cambiadas hace tantos años. Y desde luego no habríamos descubierto la verdad sobre quién estaba detrás de todo esto. Este asunto ha sido como una espina clavada en nuestros corazones, enconándose durante años. Gracias a usted, por fin hemos podido sacarlo».
Tras expresar su gratitud, los tres médicos se despidieron de Kristopher y siguieron a Marc fuera de la cafetería.
Encuentra más en ɴσνєℓα𝓼4ƒα𝓷.ç𝓸𝗺 en cada capítulo
Al pasar junto a Belinda y Dashawn, Belinda se detuvo un momento para dar las gracias a cada uno de ellos.
Cuando le tocó el turno a la doctora, se detuvo, se acercó a Belinda y le dijo: «Sra. Acosta, soy cardióloga».
Bajó la voz y se inclinó hacia ella, susurrando: «Puedo decirle que su corazón está en buen estado. Usted no es Hattie, es Belinda, ¿verdad?».
Belinda se quedó momentáneamente desconcertada y miró a la doctora con sorpresa.
«No tiene por qué ponerse nerviosa», le dijo la doctora en tono tranquilizador, dándole una palmada reconfortante en el hombro. Inclinándose hacia ella, añadió en voz baja: «Puede que no conozca los detalles de lo que pasó entre ustedes, pero quiero que entienda algo importante. El señor Cox ha hecho mucho por usted. Si no hubiera sido por sus persistentes esfuerzos de hace una semana, hoy no estaríamos aquí. No habríamos podido entregarle ese vídeo de hace más de veinte años. Si desea expresar su gratitud, diríjala al señor Cox, no a nosotros. Él es quien ha hecho todo esto posible».
.
.
.