Una segunda oportunidad con el CEO tras el divorcio - Capítulo 577
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Capítulo 577:
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El olor a leche y tostadas que flotaba en el aire llamó momentáneamente la atención de Kristopher.
Cuando él y Belinda estaban juntos, casi todas las mañanas, al despertarse, ese olor le daba los buenos días. En aquel entonces no le había parecido significativo.
Pero…
Después de que Belinda se marchara, su alegre presencia y el reconfortante aroma ya no estaban en la casa.
Casi un mes después, cuando Kristopher volvió a percibir ese aroma familiar en la villa, sintió que su corazón se llenaba de calor de forma inesperada.
De repente, volvió a sentirse como en casa.
¡Este era su hogar!
—Señor Cox.
Mientras Belinda bebía su leche, se dio cuenta de que Kristopher estaba de pie en la escalera, mirándola. Sintiéndose inexplicablemente culpable, apartó la mirada, evitando sus ojos.
—¿Ha apaciguado a la señorita Miller?
La pregunta de Belinda devolvió a Kristopher a la realidad.
Recuperó la compostura y bajó las escaleras hasta la mesa del comedor. —Sí. Pero no podré venir aquí durante los próximos días —dijo lentamente.
Los ojos de Belinda se iluminaron de repente y no pudo evitar exclamar: —¡Eso es maravilloso!
La expresión de Kristopher se endureció. «¿De verdad no quieres verme?».
Al oír esto, Belinda se dio cuenta de que había expresado sin querer sus verdaderos sentimientos.
Esbozó una sonrisa incómoda. «No es que no quiera verte, pero Fluffy y yo nos hemos acostumbrado a la paz y la tranquilidad de la villa. Puede que nos resulte un poco difícil tener de repente a otra persona cerca».
El rostro de Kristopher se ensombreció aún más.
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No pudo evitar señalar con frialdad: «Belinda, recuerda que esta es nuestra casa, ¡nuestro hogar conyugal, nada menos! ¡La propiedad está a mi nombre! ¿Cómo que tú y Fluffy os habéis acostumbrado a la tranquilidad y os cuesta adaptaros a tener a otra persona cerca?».
Belinda lo miró con el ceño fruncido, con tono sarcástico. —Bueno, señor Cox, creía que había olvidado que esta villa le pertenece. ¿Recuerda lo poco que venía aquí antes de divorciarnos? Los días que no volvía, era Fluffy quien me hacía compañía en la villa. Entonces, ¿qué hay de malo en lo que he dicho?
Las palabras de Belinda hirieron profundamente a Kristopher.
Antes de divorciarse, rara vez había vuelto a esta casa.
Tenía varias propiedades, incluido un espacioso apartamento cerca de su oficina.
Por eso, cuando el trabajo se volvía frenético, solía quedarse allí y rara vez volvía a casa.
A veces la visitaba una vez a la semana, otras solo una vez al mes o cada dos meses.
Ese pensamiento hizo palidecer a Kristopher.
Tras un momento de silencio, frunció el ceño y miró a Belinda con seriedad. Luego, con voz baja y sincera, dijo: «Cuando todo se calme, podré volver a casa todos los días para estar con vosotras después de que nos volvamos a casar».
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