Una segunda oportunidad con el CEO tras el divorcio - Capítulo 477
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Capítulo 477:
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¡A sus ojos, ella nunca estaría a la altura de la Belinda de hacía cinco años!
Además, detectó el olor a alcohol en él.
Y era fuerte.
Justo la noche anterior había aceptado el compromiso y hoy había declarado públicamente que celebrarían una ceremonia…
¿Qué le preocupaba tanto como para ignorar sus mensajes y beber solo?
Mientras reflexionaba, Cathy se dio cuenta de que quizá ya sabía la respuesta.
Respiró hondo y miró con seriedad a Kristopher. —Kris, ¿te estás arrepintiendo? ¿Te arrepientes de la decisión de celebrar una ceremonia de compromiso conmigo?
Kristopher se recostó en el asiento con aire cansado y cerró los ojos. —Si no sales del coche pronto, puede que empiece a arrepentirme.
A pesar de su renuencia, Cathy se mordió el labio y se dio la vuelta para salir del coche. En cuanto Cathy cerró la puerta, el vehículo arrancó a toda velocidad, dejándola sola.
Contempló cómo el coche se alejaba, con los labios apretados entre los dientes.
Una vez de vuelta en la villa, la frustración de Cathy estalló y empezó a romper objetos a su alrededor. Evelyn la consoló hasta que finalmente se fue a la cama.
Sin embargo, Cathy yacía inquieta en la cama, con el corazón encogido. Las palabras de Kristopher, que no era tan buena como Belinda cinco años atrás, resonaban en su mente.
En un arrebato de ira, agarró su teléfono para buscar el número de Cyril, pero una nueva publicación de Madisyn en las redes sociales le llamó la atención. Era una foto de Madisyn en la que se veían tres manos, cada una con una bebida diferente.
Las uñas cuidadas de Madisyn agarraban una cerveza, los dedos de Belinda se curvaban alrededor de un vaso de zumo y, junto a Belinda, la mano de un hombre sostenía una copa de vino.
El pie de foto de Madisyn decía: «Una reunión perdida hace tiempo. ¡Tres personas, bebiendo hasta caer rendidos!».
La mirada de Cathy se fijó en la mano del hombre de la foto.
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«¡Bebiendo hasta caer rendidos!».
Kristopher olía a alcohol cuando vino a verla esta noche…
¿Había salido a beber con Belinda y Madisyn esta noche? Pero justo anoche le había jurado que no volvería a ver a Belinda.
¡Mentiroso!
Cathy apretó los dientes.
Evidentemente, impedir que Kristopher viera a Belinda no era suficiente. Mientras Belinda siguiera en escena, Kristopher no le entregaría su corazón por completo.
—¡Belinda!
A primera hora de la mañana, la voz estridente de Madisyn despertó a Belinda. Apenas capaz de abrir los ojos, miró a Madisyn, que estaba de pie en la puerta, y le preguntó aturdida: —¿Qué pasa?
—El vecino de al lado está actuando de forma extraña.
Madisyn frunció los labios y le lanzó las llaves a Belinda. —Iba a salir al trabajo y, justo cuando salía, me di cuenta de que el vecino se había dejado las llaves en la puerta. Pensé que quizá se las había olvidado dentro, así que llamé un rato. Pero parece que no está en casa. —La expresión de Madisyn denotaba preocupación—. ¿Quién se va a trabajar y se deja las llaves en la puerta?
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