Una segunda oportunidad con el CEO tras el divorcio - Capítulo 445
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Capítulo 445:
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Sin mirarla, Kristopher contempló las ruinas iluminadas por la luna y preguntó: «Cuéntame lo que ocurrió aquí».
Belinda se rió amargamente tras una breve pausa.
El mundo le parecía increíblemente injusto.
Kristopher, al estar en la cima, podía averiguar todo lo que quisiera.
Tenía privilegios con los que la gente normal solo podía soñar.
Siempre había tenido un don para hacerla confesar.
Aunque se resistía a contar su pasado, ver sus joyas en el mercado antes de morir era más importante.
Así que respiró hondo y le contó la historia a Kristopher.
«Una vez me enamoré de un chico. Nos conocimos aquí mismo».
Sin nombrar a Kristopher, continuó: «Hace cinco años, cuando trabajaba aquí a tiempo parcial, lo rescaté y me convertí en su cuidadora. Me gustaba y él sentía lo mismo».
En la brisa nocturna, su voz temblaba, despertando la compasión de Kristopher.
Él frunció el ceño y bromeó: «¿No decías que te gustaba yo?».
«¿Hay alguna ley que diga que no podemos amar a más de una persona en la vida?», preguntó Belinda, ladeando la cabeza.
«A él le gusté primero, y luego apareciste tú, ¿vale?».
Al oír esto, Kristopher frunció el ceño y su tono se llenó de sarcasmo. «¿Y solo duró dos años?».
Belinda arqueó las cejas y dijo: «Él me abandonó. ¿Por qué iba a estar enamorada de él para siempre?».
—¿Te abandonó?
—Sí.
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La brisa nocturna era fría, así que Belinda se abrigó más con su abrigo y dijo con ligereza: —Él y yo vivíamos en mundos diferentes. Su familia finalmente lo encontró y se lo llevó. Perseguí su coche, gritando su nombre, pero él se marchó, dejándome a mí y a mi mundo. Su voz temblaba y se le llenaron los ojos de lágrimas.
Instintivamente, Kristopher se volvió para mirar.
A la luz de la luna, pudo ver las lágrimas resbalando por las mejillas de Belinda.
Sus lágrimas tocaron la fibra sensible de Kristopher.
En ese momento parecía tan delicada, como una muñeca frágil.
Quería abrazarla y consolarla, pero temía que ella lo rechazara.
Así que lo único que pudo hacer fue ofrecerle un pañuelo.
Después de un momento, Kristopher suspiró aliviado. «¿Y después… intentó encontrarte?».
«No, no lo hizo», respondió Belinda negando con la cabeza.
«Pero yo lo busqué. Lo encontré con otra mujer. Eran de círculos sociales similares, así que todo el mundo pensaba que eran la pareja perfecta. Intenté volver a conectar con él, pero era como si hubiera olvidado todo lo que había pasado cinco años atrás y no quisiera volver a mencionarlo».
Mirando a Kristopher, añadió: «Así que, al final, lo dejé ir. No merece mi afecto».
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