Una segunda oportunidad con el CEO tras el divorcio - Capítulo 242
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 242:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Kristopher frunció el ceño al ver el atrevido vestido rojo. Contrastaba mucho con la gama de tonos pastel de la tienda. El vestido era demasiado llamativo, demasiado atrevido. Curiosamente, le trajo a la mente la imagen de Belinda en el hipódromo, con el pelo ondeando detrás de ella mientras se quitaba el casco.
Se detuvo, dándose cuenta de que la mujer que tenía delante no era la Belinda dulce y sonriente que él recordaba, la que siempre parecía recatada y virtuosa tanto en público como en privado.
Belinda se acercó al vestido rojo y miró la etiqueta con el precio, luego se volvió hacia Kristopher. —Señor Cox, ¿está dudando por el precio?
Estaba bastante segura de que ese vestido era el más caro de toda la tienda. Kristopher salió de su ensimismamiento y negó con la cabeza. —Me ha sorprendido que eligieras algo así.
Belinda se detuvo y le dedicó una risa desdeñosa. —Está claro que no me conoces en absoluto. No me extraña que no sepas lo que me gusta. —Dicho esto, llamó a una dependienta, que rápidamente quitó el vestido del maniquí. Belinda lo cogió y desapareció en el probador.
En ese momento, Cathy salió de otro probador, vestida con un vestido blanco como la luna. Dio una vuelta delante de Kristopher. —¿No crees que este color es un poco apagado? El color parecía demasiado sencillo, sin el impacto necesario para la protagonista femenina de una ceremonia de compromiso.
Sin embargo, Kristopher asintió levemente. —Te queda precioso.
A pesar de sus dudas, Cathy decidió confiar en su criterio. «Está bien, ¡lo llevaré puesto en el evento de mañana!».
Mientras hablaba, extendió la mano para tomar el brazo de Kristopher. «Kristopher, ¡estoy deseando que llegue mañana!».
Kristopher contempló su expresión animada, con los ojos llenos de incertidumbre. «Cathy, ¿de verdad entiendes lo que significa la ceremonia de mañana?».
La pregunta de Kristopher hizo sonrojar a Cathy.
Cuando Cathy había regresado al país, Maggie le había susurrado que Kristopher ya había reservado el lugar y encargado la tarta en el Summit Hotel. El hotel era pequeño pero muy exclusivo, un lugar muy apreciado por la alta sociedad de Nawrin para celebrar sus grandes ocasiones.
El hecho de que Kristopher lo hubiera reservado todo el mismo día que se enteró de que ella había regresado decía mucho de sus intenciones.
No te lo pierdas en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒα𝓷.ç𝓸𝗺 con nuevas entregas
Mientras reflexionaba sobre ello, Cathy se mordió tímidamente el labio. «Kristopher, por supuesto que sé para qué es la ceremonia de mañana. Si no lo supiera, ¿por qué habría traído a Maggie a probarse vestidos hoy?».
Levantó la mirada hacia los profundos ojos de Kristopher, los suyos brillando de admiración y emoción. «Puedo ver cuánto esfuerzo has dedicado a esto».
Llevaba mucho tiempo esperando este día. Los periodistas que conocía estaban todos listos y esperando. Había invitado discretamente a todos los reporteros de Nawrin, junto con toda su familia y amigos, para que vinieran a compartir la alegría de ella y Kristopher. Mañana por la noche, ¡sería la mujer más feliz del mundo!
Al ver su sonrisa, Kristopher se detuvo y se dio la vuelta, sintiéndose un poco incómodo. —Solo he hecho unos preparativos sencillos.
«¡Es más que suficiente!», exclamó Cathy radiante. «Sé lo ocupado que estás. El hecho de que te hayas tomado el tiempo para planear una sorpresa significa mucho para mí. ¡Estoy deseando que llegue mañana!».
.
.
.