Una segunda oportunidad con el CEO tras el divorcio - Capítulo 1030
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Capítulo 1030:
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¿Cómo es posible?
¿Cómo descubrió Kristopher que ella no era su verdadera madre?
Durante más de dos décadas, este secreto había permanecido bien guardado.
Ayer fue la única vez que Rosie había hablado de ello. Lo mencionó para consolar a Maggie, que estaba molesta por su medio hermano.
«¿Podría ser…?»
Rosie se volvió y miró instintivamente a Maggie, que estaba cerca.
En ese momento, Maggie sostenía suavemente la mano de Joyce, susurrándole palabras de consuelo, aparentemente ajena al drama que se estaba desarrollando.
«No, no puede ser ella».
Rosie frunció el ceño, apartando sus sospechas.
Maggie había sido un modelo de obediencia desde su juventud, nunca le había desobedecido. Rosie estaba segura de que su hija seguía sus instrucciones sin cuestionarlas.
Además, Maggie se había sentido aliviada al saber el día anterior que Kristopher no era su hermano biológico. Lo veía como la eliminación de un rival.
Maggie también había sugerido la noche anterior que se reunieran con Joyce para discutir el reparto de la herencia de Kristopher.
Teniendo en cuenta todo esto, ¿cómo podía Maggie haber traicionado el secreto a Kristopher?
Pero…
Si no era Maggie, ¿entonces quién?
¿Quién más podía saberlo?
—Alguien me lo contó —dijo Kristopher, observando la duda que se reflejaba en los ojos de Rosie hacia Maggie. Sonrió sutilmente y bajó la voz—. Es cierto que no hay ningún vínculo sanguíneo entre nosotros. Pero Maggie y yo tenemos el mismo padre, ¿no?
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Aunque Kristopher no había acusado explícitamente a Maggie de revelar el secreto, la insinuación era inequívoca.
El rostro de Rosie se puso aún más pálido.
Dio un paso atrás, con los ojos muy abiertos por la conmoción.
Imposible…
¿Podría su querida hija, su única hija, traicionarla?
«No puede ser…
Estos pensamientos se arremolinaban en la mente de Rosie mientras se volvía para mirar a Maggie, que hablaba en voz baja con Joyce, sonriendo levemente.
Al ver a Maggie así, Rosie ya no pudo contener su furia.
Apretó los dientes, se acercó y agarró a Maggie por el brazo. —Se lo has dicho, ¿verdad?
Impulsada por la ira, Rosie apretó con tanta fuerza que sus dedos se clavaron dolorosamente en el brazo de Maggie.
El rostro de Maggie se sonrojó por el dolor y miró a Rosie, sorprendida y enfadada. «Mamá, ¿qué estás haciendo?».
Maggie estaba animando a Joyce, instándola a seguir adelante con su boda con Kristopher.
¿Por qué Rosie dirigía de repente su ira hacia ella?
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