Un Destino Sellado por la Mafia - Capítulo 6
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 6:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
El escondite bullía de actividad, en marcado contraste con el caos de los últimos días. Mis hombres estaban ocupados clasificando el botín de nuestra última operación: los envíos de drogas secuestrados a Víctor. Fue una jugada audaz y costosa, pero necesaria. La emoción de la venganza aún estaba fresca y podía sentir el peso de mis acciones.
Me recosté en mi silla y revisé los informes que tenía sobre la mesa. Cada envío contenía productos por valor de miles de millones de dólares, lo que suponía un duro golpe para las operaciones de Víctor. La idea de verlo luchando por recuperarse de este revés me hizo esbozar una sonrisa de satisfacción.
Pero esto era más que un simple negocio. Era algo personal. Víctor había cruzado una línea al secuestrar a Elena, la única mujer a la que siempre había amado en secreto. Mis sentimientos por ella habían sido un secreto muy bien guardado, algo que mantuve oculto mientras me centraba en mi trabajo. Siempre había estado demasiado ocupado con el tráfico de drogas como para intentar conquistarla o siquiera hacerle saber lo que sentía.
Cuando supe que Víctor se la había llevado, supe que era un movimiento destinado a hacerme daño. Víctor era un hombre impulsado por los celos y el orgullo. Envidiaba mi éxito en Nueva Jersey, y llevarse a Elena era su forma de intentar socavarme. Sabía que Elena era lo único que realmente podía afectarme.
Caminaba de un lado a otro de la habitación, pensando en mi siguiente movimiento. Elena era ahora una pieza clave en este juego, y su presencia en la vida de Víctor era una vulnerabilidad que pensaba explotar. Ya le había enviado un mensaje para hacerle saber que esto era solo el principio. Víctor tenía que sentir el aguijón de mi venganza, y yo estaba dispuesto a ir más allá si era necesario.
Uno de mis lugartenientes de confianza, Marco, entró con el rostro sombrío.
—Jefe, el mensaje ha sido enviado. Víctor no está contento.
Levanté la vista con mirada severa. —Bien. Deja que se lo pase. Quiero que sepa que esto no ha terminado ni mucho menos.
Visita ahora ɴσνєʟα𝓼4ƒ𝒶𝓷.𝒸ø𝗺 con nuevas entregas
Marco asintió. —¿Cuál es el siguiente paso?
Pensé por un momento, con la mente aún en Elena. «Tenemos que seguir presionándolo. Quiero que Víctor sienta cada detalle de esta pérdida. Y si cree que esto es el final, está muy equivocado».
La puerta de mi oficina se abrió y Elena entró, con un aire más resignado que nunca. Había estado entrando y saliendo del escondite, pero su presencia era un recordatorio e e constante de por qué había hecho lo que había hecho. Podía ver la tristeza en sus ojos, un reflejo de su propia confusión.
—Dios —dijo en voz baja, con un deje de amargura en la voz—. No pensé que te vería aquí.
La miré, con el peso de mis emociones en conflicto con la dura realidad de nuestra situación.
«Elena. Estás aquí por culpa de Víctor. Te secuestró porque sabe lo que significas para mí».
Sus ojos se encontraron con los míos con una mezcla de desafío y tristeza.
—¿Y eso qué cambia? Yo sigo en este lío y tú sigues luchando contra Víctor.
—Lo cambia todo —dije con voz firme—. Víctor pensó que podía hacerme daño secuestrándote. Quería provocarme, hacerme reaccionar por ira. Pero esto ya no se trata solo de venganza. Se trata de hacerle pagar por todo lo que ha hecho.
.
.
.