Un Destino Sellado por la Mafia - Capítulo 18
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 18:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
Siempre sentí algo por Sofía. Me la arrebató Víctor, un hombre que había sido mi amigo íntimo y aliado. Sofía y yo teníamos un fuerte vínculo, forjado a través de nuestra historia compartida y la lealtad que una vez nos debíamos.
Víctor y yo habíamos sido amigos durante años, pero todo cambió cuando descubrí que sus drogas duras se vendían mejor que las mías. Necesitaba saber por qué sus productos tenían tanto éxito.
Cuando se lo pregunté a Sofía, ella admitió a regañadientes que Víctor vendía sus drogas a un precio más bajo. Eso estaba reduciendo mis ganancias, y necesitaba que ella trabajara para mí en secreto.
Sofía, sin embargo, era leal a Víctor. A pesar de la oferta y la tentación, se negó a traicionarlo. Su lealtad era una virtud que yo respetaba, pero que ya no podía tolerar.
Estaba furioso. Su negativa a cooperar conmigo era inaceptable y me hacía sentir desesperado.
En un arranque de rabia, me enfrenté a Sofía. No quería matarla, pero mi ira se apoderó de mí. La maltraté, esperando obligarla a obedecerme. Cuando siguió negándose a ayudarme, fui demasiado lejos. En un momento de furia incontrolable, acabé con su vida.
Tenía que ocultárselo a Víctor, y sabía que si se enteraba, me arruinaría. Nunca imaginé que Víctor lo descubriría.
Y ahora, mientras estaba en la habitación del hospital, el peso de lo que había hecho me oprimía. La acusación de Víctor era como una daga en mi pecho. No lo había previsto.
Las amenazas de Víctor me dolían profundamente. Me advertía que me mantuviera alejado de Elena o se vengaría de mí, igual que yo había acabado con la vida de Sofía.
No tenía más remedio que abandonar el hospital. No podía quedarme cerca de Elena, no con la ira de Víctor tan viva e intensa.
El poder de Víctor y su promesa de venganza eran reales, y sabía que cualquier nuevo enfrentamiento con él podría ser fatal.
Lo nuevo está en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒαɴ.𝓬𝓸𝓂 con nuevas entregas
Tenía que pasar desapercibido y pensar en mi próximo movimiento. El miedo a la amenaza de Víctor se cernía sobre mí, y me quedé solo para lidiar con la culpa y la ansiedad de mis propios actos.
Punto de vista de Elena
Me desperté en una cama de hospital, con todo el cuerpo dolorido. La habitación estaba en silencio, pero podía oír el débil pitido de las máquinas a mi alrededor. Tenía la cabeza pesada y me costaba recordar lo que había pasado. Me venían flashes de la fiesta, el ruido ensordecedor y, luego, el dolor agudo me golpeaba mientras empezaba a atar cabos. Me habían disparado.
Giré la cabeza lentamente y vi a Víctor sentado a mi lado. Su habitual expresión fría y dura había desaparecido, sustituida por algo que rara vez había visto: vulnerabilidad. Sus ojos se encontraron con los míos y, por un momento, creí ver al hombre que una vez creí conocer.
—Elena, lo siento mucho —dijo en voz baja, con la voz casi temblorosa—. Nunca quise hacerte daño.
Lo miré fijamente, sin saber cómo reaccionar. Aquello no era propio de Víctor. ¿El hombre que me había causado tanto dolor, que había convertido mi vida en un infierno, ahora mostraba signos de remordimiento? Su expresión era de auténtica preocupación, incluso… ¿amor? Pero no podía permitirme creerlo. No después de todo lo que había pasado.
.
.
.