Un Destino Sellado por la Mafia - Capítulo 167
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 167:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
Gad seguía sin entenderlo. «Creo que esto no es realmente un problema», dijo, encogiéndose de hombros como si no fuera gran cosa. «Solo es Elena. ¿Qué tan malo puede ser?».
No le culpé por pensar así. Gad no conocía toda la historia, la conexión entre Elena y Henry, el psicópata al que todos estábamos tratando de derribar. «Sí que es un problema», dije con firmeza. «Mi hermanastra y nuestro enemigo, Henry, tienen una relación secreta».
Eso hizo que Gad se detuviera. Por primera vez, vi que realmente consideraba el peligro. «¿Lo sabe Víctor?», preguntó con cautela.
Negué con la cabeza. «No, y no puede saberlo».
—Si Víctor se entera… —añadió Mariam, con voz apagada. —… la matará —terminé por ella.
«Elena ya ha pasado por bastante. No se merecía verse arrastrada a este mundo mafioso, y yo lo he causado. Yo soy la razón por la que está atrapada aquí. Así que voy a hacer todo lo que pueda para arreglar mi error y protegerla, aunque eso signifique fingir tu muerte, Gad».
Gad soltó una risa seca, mirando alternativamente a Mariam y a mí.
—¿Estáis locos? Víctor tiene que saberlo. Hay que avisarle.
Antes de que pudiera dar otro paso, Mariam sacó su pistola y apuntó directamente al pecho de Gad.
Gad se quedó paralizado, con la cara llena de sorpresa. —¿Qué… qué demonios está pasando? —preguntó, con voz repentinamente cautelosa.
—Si Víctor descubre que Henry se acuesta con su mujer, Elena, ¿crees que irá primero a por Henry? —pregunté con voz dura—. No. Irá a por Elena. La matará, Gad. No parará hasta que esté muerta.
—Elena ya ha pasado por demasiado —añadí, suavizando mi voz por un momento al pensar en mi hermana—. Ella no debería formar parte de este mundo. Pero yo la traje aquí y ahora tengo que sacarla. Se lo debo.
Gad me miró fijamente, con expresión indescifrable. «¿Me estás diciendo que quieres que muera, solo para evitar que Elena lo arruine todo?», preguntó lentamente, como si por fin estuviera atando cabos.
Sigue leyendo en ɴσνєʟα𝓼4ƒ𝒶𝓷.𝒸ø𝗺 sin interrupciones
—No muerta de verdad —corrigió Mariam con voz tranquila—. Haremos que parezca que estás muerto. Es la única forma de evitar que Elena eche por tierra nuestros planes contra Henry.
Gad se recostó contra su coche, exhalando lentamente mientras asimilaba todo. —¿Cómo planeáis llevar esto a cabo exactamente? —preguntó, mirándonos a Mariam y a mí.
Miré a Mariam y luego a Gad. —Lo simularemos. Tú desaparecerás durante un tiempo. Dejaremos que todos crean que has muerto. Será suficiente para convencer a Elena de que hemos controlado la situación.
—Y mientras tanto, seguiremos trabajando para acabar con Henry —añadió Mariam—. Eso nos dará tiempo para poner todo en marcha sin que Elena acuda a él.
Gad no respondió de inmediato, entrecerrando los ojos mientras lo pensaba. Noté que aún estaba indeciso, pero al menos ya no se reía.
—Más vale que tu plan sea infalible —dijo finalmente.
.
.
.