Un Destino Sellado por la Mafia - Capítulo 162
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 162:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
Gad se inclinó hacia delante, con voz fría y mesurada.
—Marcus, le robaste a Víctor hace unos meses y luego me inculpaste a mí. Debería matarte aquí mismo por eso. Pero te he perdonado porque me ayudaste a recuperar lo que Henry me quitó por la fuerza. Dicho esto, tus hábitos del pasado hacen imposible que confiemos en ti.
Marcus nos miró fijamente, claramente sin saber qué decir. Había venido aquí pensando que podría llegar a un acuerdo, pero estaba claro que no íbamos a recibirlo con los brazos abiertos. Pude ver cómo se daba cuenta de ello en sus ojos.
Gad continuó: «Puede que nos hayas ayudado esta vez, pero has cruzado demasiadas líneas, Marcus. No trabajamos con gente en la que no podemos confiar».
Me levanté, enfundando mi arma, pero sin apartar la mirada de Marcus. Su propuesta podía ser tentadora, pero era demasiado arriesgado. —Ya le has oído. No te necesitamos, Marcus. Vete.
Marcus no discutió. Nos lanzó una última mirada antes de darse la vuelta y salir por la puerta. Cuando la puerta se cerró detrás de él, solté el aire que no me había dado cuenta de que estaba conteniendo. Había sobrepasado sus límites y ahora no le quedaban opciones.
Gad sonrió, recostándose en su silla. —Parece que al chico se le están acabando los lugares donde esconderse.
Asentí, todavía pensando en las palabras de Marcus. Puede que fuera una serpiente, pero una cosa era segura: Henry seguía siendo un problema. Y aún no habíamos terminado con él.
La habitación había quedado sumida en un tenso silencio tras las últimas palabras de Marcus. Todos sopesábamos el riesgo de confiar en él. En ese momento, la puerta se abrió de golpe y Mariam entró con Marcus, apuntándole directamente con una pistola.
«He visto a este ladrón al entrar», dijo Mariam con mirada fría.
Miré a Marcus, que mantenía las manos en alto en señal de rendición, con su habitual sonrisa burlona en el rostro.
Tu novela favorita continúa en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒα𝓷.c♡𝓂 para fans reales
—Sí, acabamos de hablar con él. Dice que puede ayudarnos a acabar con el psicópata. Pero con lo que ya tenemos, no creo que lo necesitemos en nuestro círculo —dije, sintiéndome un poco escéptico.
Mariam sonrió, pero era una sonrisa que no llegaba a sus ojos. —Ni siquiera podemos confiar en él. Lo he visto con Henry varias veces.
—Si me has visto con Henry, eso significa que sabes dónde vive —preguntó Marcus, entrecerrando los ojos.
—Sí —respondió Mariam sin dudar.
«Si sabes dónde vive, ¿por qué no lo has atacado todavía?», preguntó Marcus, con voz burlona. La habitación se quedó en silencio, con una pausa incómoda en el aire. No le faltaba razón. ¿Por qué no habíamos hecho nada contra Henry?
Marcus sonrió, disfrutando claramente del silencio. —Ya veo. Todos estáis esperando el momento perfecto, ¿eh? Un momento que puede que nunca llegue. Pero con mi ayuda, nada es imposible. —Se reclinó en su asiento, con aire de suficiencia.
—Hay algo que no sabéis sobre Henry —continuó Marcus, con tono repentinamente serio—. No es tan fuerte como creéis. Claro, es inteligente. Pero ¿el Fantasma al que todos temíais? Ese ya no es Henry. El Fantasma era fuerte, pero imprudente. ¿El psicópata? Es cauteloso, pero débil.
.
.
.