Un Destino Sellado por la Mafia - Capítulo 115
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 115:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
«No tienes por qué disculparte», respondí, acercándome a donde estaba sentado. «No es nada».
Henry encendió un cigarrillo y se recostó en la silla. «¿He oído que tienes una oportunidad de negocio para mí?», preguntó con tono informal, pero con la mirada fija en mí.
Dudé un momento antes de responder. «Te mentí», admití. «No he venido aquí por negocios. Solo necesitaba verte. Es importante».
Su expresión se ensombreció. «Les mentiste», dijo, con voz cada vez más fría. «¿Por qué tengo la sensación de que Víctor te ha enviado aquí para acabar conmigo?».
Negué con la cabeza rápidamente. —Él no me ha enviado —insistí—. He venido por mi cuenta. Necesito tu ayuda.
Henry se rió, pero no fue una risa amistosa. Era amarga, como si hubiera oído esa historia demasiadas veces antes. «¿Por qué crees que te ayudaría?», preguntó, levantando una ceja. «¿Y qué gano yo si lo hago?».
Respiré hondo. Era mi única oportunidad. —Porque eres inteligente, amable y justo. Por eso sé que puedes ayudarme —dije, eligiendo cuidadosamente las palabras—. Y si me ayudas, te ahorraré la molestia de acabar con Víctor.
Me miró fijamente, sopesando mis palabras. Podía ver cómo le daba vueltas a la cabeza, valorando sus opciones. Pero no estaba segura de si me creía o si solo estaba siguiendo el juego. En cualquier caso, tenía que esperar que me ayudara. Era la única oportunidad que me quedaba.
Punto de vista de Mariam
—Elena ha desaparecido —dijo Víctor por teléfono. Estaba a punto de acostarme cuando sonó el teléfono y me sobresaltó.
—¿Cómo que ha desaparecido? —pregunté, incorporándome en la cama. El corazón me latía con fuerza mientras intentaba procesar lo que me decía. —¿Has mirado por la mansión? —añadí, paseándome por la habitación, con los nervios a flor de piel.
«No está por ningún lado», respondió Víctor con voz tensa por la frustración. Hubo una pausa y me di cuenta de que estaba intentando mantener la calma.
Capítulos recién salidos en ɴσνєℓα𝓼4ƒα𝓷.ç0𝓂 sin interrupciones
«¿Dónde crees que ha podido ir?», pregunté, pasándome la mano por el pelo, tratando de pensar en algún lugar que Elena pudiera haber mencionado recientemente. Estaba realmente preocupado p , pero antes de que se me ocurriera nada, Víctor me interrumpió con tono severo.
—Debería preguntártelo a ti. Parecía que estabais tramando algo cuando entré en su habitación esta tarde —dijo con tono agudo y acusador.
«¿Qué? ¿Estás diciendo que yo sé dónde está?». No podía creer que me estuviera acusando de saber algo sobre la desaparición de Elena. Sus palabras no tenían sentido, pero no podía ignorar la tensión que se estaba creando entre nosotros.
Entonces lo comprendí. Elena había estado actuando de forma extraña cuando la vi antes. Mencionó que quería salir, pero en ese momento no le di importancia. ¿Quizás se había escapado… para evitar al hombre que la estaba chantajeando?
«¿Mariam? ¿Por qué no dices nada?», espetó Víctor, sacándome de mis pensamientos.
.
.
.