Su Venganza fue su Brillantez - Capítulo 975
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 975:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Estos pensamientos provocaron oleadas de angustia que se estrellaban contra su pecho. «Hay algo más que requiere toda tu atención: tú encendiste esta llama entre nosotros. Una vez encendida, extinguirla es imposible. ¡En esta existencia, me perteneces con cada aliento y más allá de la tumba!».
De repente, sus dedos le agarraron la barbilla y su voz transmitió una severa advertencia. «Si te atreves a intentar dejarme, te romperé las piernas y te encerraré entre mis muros, para que nunca más vuelvas a saborear la libertad. ¿Queda claro?».
Elliana se quedó completamente sin palabras. ¿Cómo podían cambiar las emociones de Cole como nubes de tormenta que cruzan cielos turbulentos? Hacía solo unos momentos, de sus labios habían fluido dulces declaraciones y ahora amenazaba con hacerle daño físico. Era absolutamente temperamental…
Elliana apartó con ira su mano restrictiva, con voz aguda y reprensiva. —¡Inmaduro idiota!
Aunque le dolía la mano por la bofetada, no le prestó atención. Sus ojos permanecieron fijos en el rostro de ella, observando cómo desestimaba con indiferencia sus palabras. De repente, sintió que su relación era tan frágil como el cristal soplado, lista para romperse al menor capricho de ella.
La ansiedad se apoderó de su compostura mientras el miedo le susurraba que ella podría declarar el fin de su vínculo sin previo aviso. Anhelaba desesperadamente la permanencia en su conexión.
Su mano se adelantó de nuevo, volviendo a sujetarle la barbilla con renovada determinación. —¿Te has tomado en serio lo que he dicho? He dicho cada sílaba con toda seriedad.
Elliana lo miró con un elaborado gesto de incredulidad. No opuso resistencia ni respondió, curiosa por ver hasta dónde la llevaría.
Su mirada afilada y burlona hizo que Cole se retorciera de incomodidad y con los sentimientos heridos. Él solo quería que ella se implicara en su relación tanto como él. ¿Era realmente imposible tal igualdad?
«Dime que me quieres. ¡Prométeme que nunca me abandonarás!», le ordenó. Aunque lo dijo en tono de mando, su voz delataba una vulnerabilidad subyacente y una desesperada inseguridad.
𝑆𝒾𝑔𝓊𝑒 𝓁𝑒𝓎𝑒𝓃𝒹𝑜 𝑒𝓃 ɴσνєℓα𝓼4ƒα𝓷.ç0𝓂 con contenido nuevo
Al ser testigo de esas complejas emociones que se libraban en su rostro, Elliana no pudo evitar reírse. Cedió. Había decidido complacerlo, así que seguiría por ese camino.
Levantó el rostro hacia él y lo bendijo con un tierno beso antes de hablar con sincera calidez. —Te amo por completo y nunca me alejaré de tu lado. Por fin, el resentimiento y la furia que ardían en los ojos de Cole disminuyeron significativamente, sustituidos por una leve sonrisa. Sin embargo, la paz completa aún se le escapaba, por lo que la miró fijamente con otra intensa mirada. —Júralo.
Una vez más, Elliana se quedó sin palabras. ¿Por qué debía jurarlo?
Elliana se dio cuenta de que, después de que su memoria fallara, Cole se había convertido en un completo preocupón. Era extraño, nunca había sido así antes. En aquel entonces, cuando ella dijo que su relación iba demasiado rápido y le puso un obstáculo tras otro, él se lo tomó con calma. Nunca la presionó, solo esperó, paciente como siempre, paso a paso, hasta que ella estuvo lista. Sin embargo, ahora la presionaba para que se comprometiera.
A Elliana le resultaba algo divertido. Últimamente parecía muy inseguro. Por su forma de actuar, casi parecía que hubiera sufrido un desengaño tras otro y que esa inseguridad fuera el resultado.
Incapaz de resistirse, Elliana le espetó: «Eres el hombre más rico de Ublento, un titán de las finanzas mundiales. ¿Por qué actúas como un pobre diablo que ha sufrido muchos desengaños? ¿De verdad eres tan inseguro?».
.
.
.