Su Venganza fue su Brillantez - Capítulo 945
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 945:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Pero Jeff era imprudente. Ese chico tenía un don para el caos, y todos en la familia Evans lo sabían. Era incluso más problemático que el propio Taylor, y Taylor no era tan tonto como para tentar a la suerte con Jeff.
Con eso en mente, Taylor suspiró y comenzó a borrar su airada respuesta. Letra a letra, la borró. Retroceder le dolía, pero era la única opción que tenía.
Taylor decidió que no tenía sentido seguir arrastrando el nombre de Lilah por el barro. En lugar de darle vueltas al asunto, pensó que sería mejor subir a la cama y dormir.
Taylor se levantó del sofá de un salto y se dirigió hacia la escalera con la mandíbula apretada. Sin embargo, tras dar dos pasos, se detuvo en seco. Alguien bajaba las escaleras.
Era Cole. Normalmente, se comportaba con una compostura impecable, pero en ese momento parecía casi tan destrozado como Taylor.
Taylor tenía los ojos enrojecidos y la piel pálida tras una noche en vela discutiendo con los estudiantes de la Universidad Médica de Ublento por Internet. Sin embargo, el rostro de Cole estaba mucho peor: su expresión era tormentosa y tenía los ojos tan inyectados en sangre que parecían en carne viva. Taylor se preguntó si Cole se había quedado despierto toda la noche trabajando. Pero esa suposición no le cuadraba. Si solo se tratara de otra brutal jornada de horas extras, Cole seguiría tranquilo, con su habitual imagen de control. En cambio, su rostro reflejaba una furia que parecía a punto de estallar en cualquier momento. ¿Podría ser que Cole también hubiera estado enfrascado en una pelea toda la noche? ¿Y quién en su sano juicio lo habría llevado tan lejos?
Mientras los pensamientos de Taylor daban vueltas, los pasos de Cole lo llevaron al pie de la escalera, justo en el camino de Taylor.
«Cole», logró decir Taylor, con la garganta seca y la voz teñida de inquietud. Todos sus instintos le advertían de que se avecinaba un puñetazo, aunque no tenía ni idea de qué había hecho mal. ¿Había cruzado alguna línea sin darse cuenta? Antes de que pudiera encontrar la respuesta, la mano de Cole se posó sobre el hombro de Taylor. No fue más que una ligera palmada, pero la presión transmitía el peso de una advertencia que no podía confundirse.
La mente de Taylor se aceleró. ¿De qué le estaban advirtiendo exactamente? Un hombre que podía robarle el protagonismo a cualquiera estaba ahora frente a Cole, pareciendo más un pajarito asustado que una superestrella.
Capítulos actualizados en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒα𝓷.𝓬𝓸𝓂 con contenido nuevo
Taylor se encogió y miró nerviosamente hacia arriba antes de decir: «¿Querías algo?».
Cole sonrió, retirando lentamente los labios. Su voz sonaba casi amistosa, pero Taylor podía sentir la tensión. «Acabas de decir que le dirías a Lilah lo que piensas si la vieras, ¿verdad?».
Taylor parecía completamente perdido. Por más que lo intentaba, no conseguía entender por qué Cole actuaba así.
Cole no se molestó en darle explicaciones. En cambio, su sonrisa se amplió y su tono se volvió engañosamente suave. —Fantástico, hoy traeré a Lilah para que puedas decirle lo que piensas. Quédate aquí y espérala. Yo estaré observando.
Cole le dio otra palmada calculada en el hombro a Taylor.
Sin darle a Taylor la oportunidad de decir nada más, Cole se dio la vuelta y se alejó.
Taylor se quedó paralizado en el sitio durante lo que le pareció una eternidad. Se le puso la piel de gallina. Durante la breve conversación, Cole había mantenido esa sonrisa inquietante, pero Taylor estaba seguro de que detrás de ella se escondía algo afilado. ¿Cuándo se había ganado la antipatía de Cole? ¿Y por qué Lilah iba a venir de repente a conocer a la familia? Taylor, la superestrella, normalmente tan segura de sí misma, ahora se sentía como una completa y absoluta tonta.
.
.
.