Su Venganza fue su Brillantez - Capítulo 820
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Capítulo 820:
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De hecho, se detuvo a pensarlo. La respuesta llegó rápidamente. Probablemente. Su mente se desvió hacia Allan y cómo este se había convertido en un desastre tartamudo y enamorado en el momento en que Ava entró en la habitación. Sí, Allan no era mejor. En todo caso, era peor.
Esa constatación resultó extrañamente reconfortante para Cole. Quizás su estado actual no era un colosal fracaso personal. Quizás no tenía nada que ver con él. Quizás era solo biología. El orden natural de las cosas. Un fallo en el sistema operativo masculino que se activaba cuando aparecía la mujer adecuada. Y, sinceramente, no era gran cosa, siempre y cuando pudiera estar con la mujer que deseaba.
Elliana, por supuesto, seguía sin darse cuenta de la espiral emocional y las extrañas racionalizaciones que se desarrollaban en la mente de Cole. Simplemente siguió caminando junto a Milton y luego se deslizó en el asiento del pasajero de su coche sin decir una palabra.
Milton se subió al asiento del conductor y cerró la puerta detrás de él, el suave golpe sellándolos en el interior. Se volvió hacia ella, con expresión seria. «Sea lo que sea lo que estés pensando, sean cuales sean tus preguntas, solo tienes que preguntar y te lo contaré todo. No más confusión, no más dudas. Te mereces la verdad».
La sinceridad de Milton había comenzado a calmar la desconfianza de Elliana, permitiéndole pensar con mayor claridad. Cuando su madre se separó de Arthur, Milton ya había celebrado su sexto cumpleaños. En cambio, ella aún no había nacido, su vida aún estaba por comenzar. Debían haber pasado años entre su madre y Arthur. Su pasado guardaba secretos que ella necesitaba desesperadamente descubrir.
Reuniendo sus pensamientos confusos, Elliana habló con tranquila determinación. «Quiero entender lo que realmente pasó entre tu padre y mi madre». Las palabras «tu padre y mi madre» quedaron flotando en el aire. Milton solo podía mirar, sin saber si sonreír o suspirar. Estaba encantado de haber encontrado a su hermana, pero ella acababa de trazar una línea en medio de su familia, dividiéndola en dos: ella y su madre por un lado, él y su padre por el otro. Sin embargo, lo entendía. Ella actuaba basándose en toda una vida de malentendidos, y él estaba decidido a aclararlos todos.
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Con una mano suave, Milton le revolvió el pelo y respondió con firmeza: «Está bien». La paciencia tiñó su voz. «Te lo contaré todo».
Entonces, Milton comenzó a tejer la historia de Arthur y Rita, exponiendo cada detalle para que Elliana lo viera.
Mientras hablaba, Elliana escuchaba con atención, con la mirada fija en él con una intensidad aguda e inquebrantable. Sus ojos eran como sondas, buscando cualquier indicio de engaño. Si él hubiera intentado mentir, ella lo habría percibido de inmediato.
Cuando la historia llegó a su fin, un silencio pesado llenó el espacio. Elliana aceptó sus palabras. Nada en su tono o en su historia sonaba falso, y todas las piezas encajaban perfectamente, formando un cuadro completo.
Una vez más, Milton se acercó y, esta vez, le alisó el cabello con delicada ternura. «¿Hay algo más que quieras preguntar?», le dijo con dulzura.
Las lágrimas brotaron de los ojos de Elliana y el mundo ante ella se volvió borroso. Sintió que la felicidad y el dolor se entremezclaban en lo más profundo de su corazón.
Un dolor agudo le subió al pecho por sus padres, que en otro tiempo estuvieron profundamente unidos, pero a los que el destino separó. Sentía sobre todo pena por su madre, obligada a huir y a vivir una vida en el exilio.
Sin embargo, bajo la tristeza, algo más brillante surgió en su interior. Era puro alivio. Ya no vagaba sola por la vida. Un padre y un hermano, que la querían y nunca habían abandonado la búsqueda, estaban por fin a su lado. Ya no era la niña abandonada sin un lugar al que pertenecer. Por fin tenía sus raíces. Su familia no era otra que los legendarios Campbell.
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Nota de Tac-K: Lindo día mièrcoles amadas personitas. Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (˵ •̀ ᴗ – ˵ ) ✧
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