Su Venganza fue su Brillantez - Capítulo 721
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 721:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Arriba, nadie podía ver lo que estaba pasando en la oscuridad total. Solo después de confirmar que sus perseguidores se habían ido, el conductor se volvió hacia Elliana con una sonrisa. «¿Qué te parece? ¿Estás contenta con mis habilidades?».
Antes de que Elliana pudiera responder, el chirrido de los frenos resonó desde la carretera. Ella y el conductor miraron hacia arriba al mismo tiempo.
Nadie podía verlos aferrados al acantilado en la oscuridad, pero los faros iluminaban todo lo que había arriba como si fuera de día.
Un todoterreno negro se había detenido al borde del acantilado y varios hombres vestidos de negro comenzaron a salir.
Incluso a la tenue luz de la luna, Elliana reconoció al instante al hombre que lideraba el grupo vestido de negro: Toby, jefe de seguridad de la familia Evans.
Apenas lo conocía, solo lo había visto una vez durante el explosivo arrebato de Carter. Sin embargo, ese único encuentro le había bastado para comprender que Toby era el aliado más fiel de Rubén. Llegó a una conclusión inmediata: Rubén había enviado a Toby y a su equipo.
Sus pensamientos se hicieron añicos cuando los haces de luz de las linternas atravesaron la oscuridad, barriendo metódicamente la pared del acantilado. Elliana y el conductor se pegaron a la fría roca, disolviéndose en las sombras proyectadas por las ramas que sobresalían.
Pasaron diez agonizantes minutos antes de que los haces de luz se apagaran por fin.
Elliana oyó a uno de los hombres informar a Toby. —No hay posibilidad de que la señorita Marsh haya salido con vida. Nadie sobrevive a una caída desde esta altura. Los vehículos siempre quedan destrozados. Hemos registrado todo el acantilado y no hay ni rastro de la Sra. Marsh. El impacto debió de matarla al instante».
Toby soltó un suspiro de cansancio. «El Sr. Evans nos pidió que la mantuviéramos a salvo, pero todo sucedió muy rápido. No tuvimos oportunidad de intervenir. Ahora volvamos y demos la noticia».
—Vamos. —Toby se dio la vuelta y se alejó a grandes zancadas, seguido por su equipo, que se puso en formación detrás de él.
Elliana absorbió cada palabra y una inesperada sensación de calor se extendió por su pecho.
Capítulos recién salidos en ɴσνєʟα𝓼4ƒα𝓷.c○𝗺 actualizado
La conversación telefónica del día anterior había dejado las palabras de Ruben grabadas a fuego en su memoria. Entendía su preocupación por que los Campbell la tuvieran en el punto de mira, pero su insistencia en que la familia Evans debía romper toda relación con ella era como una puñalada en el corazón. Siempre había afirmado que la consideraba como su propia nieta, pero cuando se vio obligado a elegir entre su seguridad y el bienestar de su familia —su verdadero nieto—, la dejó de lado.
Ella había dado por sentado que aquella llamada había roto su vínculo para siempre. Pero ahora, después de oír aquello… Rubén había enviado en secreto a su agente más fiable para protegerla. A pesar de todo, parecía que Rubén realmente se preocupaba por ella.
Después de que el grupo de Toby se marchara, Elliana y el conductor aseguraron su equipo de escalada y comenzaron el agotador ascenso. Al llegar a la cima, se fundieron en la oscuridad.
Esa misma noche, Elliana se subió a un avión privado con destino a Ublento. Se instaló en Rosewood Villa, adoptando una identidad completamente nueva.
La noticia de la supuesta muerte de Elliana en Cadena llegó rápidamente a la casa de los Evans. Cole no estaba en casa cuando llegó el informe, pero el resto de los miembros de la familia se habían reunido en la sala de estar.
Dentro del clan Evans, solo Ruben y Jarrett conocían la verdad sobre el asesinato. Todos los demás aceptaban la historia del devastador accidente de coche. Sin embargo, ese no era el único secreto que guardaba la familia.
.
.
.