Su Venganza fue su Brillantez - Capítulo 570
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 570:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Elliana respondió sin dudarlo: «Ven a Regal Grove. Ahora mismo».
Un momento después, llegó la respuesta de Cole. «De acuerdo, voy para allá».
Elliana cerró el chat con Cole, estiró los brazos y solo entonces se dio cuenta de que ya había anochecido. Se le había pasado toda la tarde trabajando en el laboratorio y ahora su estómago rugía pidiendo comida. Decidió que era hora de tomarse un descanso, echó la silla hacia atrás y salió.
El laboratorio, escondido en el tercer piso, donde no había nadie más, daba a un pasillo que Kieran estaba fregando.
En cuanto Kieran vio a Elliana, dejó a un lado el trapo y sonrió. —¿Has terminado con tus experimentos por hoy?
—Sí —respondió Elliana. Lo observó durante un momento, con tono confuso. —Kieran, ¿por qué estás tan agotado? —Normalmente, el aspecto somnoliento de Kieran se debía a su afición a las siestas, no al trabajo duro. Ahora, sin embargo, parecía que el cansancio realmente lo había vencido. —Desde que Clifton se hizo cargo, ha puesto este lugar patas arriba —comentó Kieran—. Me obliga a limpiar cada centímetro de la finca tres veces al día. Por la mañana, al mediodía y por la noche, nunca termina.
Hizo un gran bostezo. —No me queda tiempo para echar una siesta. Si no estoy arrancando malas hierbas fuera, estoy a cuatro patas dentro. Incluso cuando todos están comiendo, yo estoy limpiando los baños. ¡Es como vivir en un campo de trabajo!
Elliana no pudo evitarlo y casi se echó a reír. —¿Agotado?
—Sí —Kieran asintió con la cabeza, con aire miserable.
—¿Debería contratar a alguien para que te ayude con la limpieza? —sugirió Elliana, levantando una ceja.
—Sí, por favor —dijo Kieran rápidamente, asintiendo de nuevo.
Una sonrisa pícara se dibujó en los labios de Elliana mientras respondía: «Ni hablar. Soy muy estricta y ahorrar dinero es de sentido común». Dicho esto, Elliana se dirigió hacia la escalera sin molestarse en mirar atrás.
Kieran frunció los labios y se apresuró a alcanzarla. «No vas a matarme de trabajo, ¿verdad?».
En ese preciso momento, Clifton hizo su ronda. Atravesó el pasillo con las manos entrelazadas a la espalda, irradiando confianza a cada paso.
No te lo pierdas en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒα𝓷.ç◦𝓂 sin interrupciones
Elliana levantó una mano para indicarle que se acercara. —Clifton, ven aquí un momento.
Sin perder tiempo, Clifton se acercó a ella. —¿Qué puedo hacer por ti?
Elliana le dio una palmada en el hombro en señal de felicitación. —Has hecho un gran trabajo dirigiendo Regal Grove desde que asumiste el cargo de mayordomo. Todo está impecable. Sin embargo, para que todos estén alerta, voy a empezar a hacer rotaciones. A partir de ahora, tú y Kieran intercambiaréis los puestos.
No se quedó a ver sus reacciones y siguió bajando las escaleras, ya de camino a su siguiente tarea.
Kieran, aún aferrado al trapo de limpieza, se lo entregó con cautela a Clifton. Intentando no mostrar su diversión, mantuvo un tono educado. —Elliana estableció el sistema y tú inventaste todas estas reglas. Ahora puedes enseñarnos cómo se hace.
Con eso, Kieran salió corriendo tras Elliana. Ansioso por expresarle su gratitud, la alcanzó y le dio un apretón en los hombros con entusiasmo. «¡De verdad, me has salvado la vida!».
Clifton, resignado a su nuevo destino, se agachó y empezó a fregar el suelo, sin parecer nada contento.
La cena de esa noche fue un festín, gracias a la habilidad de Heather en la cocina. Elliana saboreó cada bocado antes de acomodarse en el sofá del salón, esperando la llegada de Cole.
.
.
.