Su Venganza fue su Brillantez - Capítulo 546
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Capítulo 546:
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Elliana recibió una mirada grave y decepcionada. «Elliana, tus notas son ejemplares, pero careces de experiencia clínica real. No puedes ayudar aquí. Por favor, apártate».
Elliana asintió rápidamente y respondió: «De acuerdo».
Se dio media vuelta y salió del salón de banquetes sin mirar atrás ni una sola vez.
Todos creyeron que Elliana había salido del salón de banquetes porque no podía soportar la humillación de la condena de la multitud. Para ellos, se había marchado con su orgullo hecho trizas.
Trinity observó la salida de Elliana con una sonrisa de satisfacción en los labios. ¿Qué importaba que Elliana fuera la mejor estudiante de Ublento? Al final, Elliana había sido aplastada por ella.
De pie junto a «Milena», Trinity se embriagó con la envidia y la admiración que le dirigían, saboreando el momento. La figura solitaria y derrotada de Elliana solo agudizaba la emoción de la victoria. La brecha entre ellas hacía que su triunfo fuera aún más dulce.
Una vez que Elliana desapareció por las puertas, Trinity lanzó una mirada esperanzada a Cole. Esperaba que él quedara deslumbrado por su nuevo prestigio. En cambio, él permaneció totalmente indiferente, sin mostrar el menor interés por «Milena» ni por nadie más. Sus ojos, desenfocados y cargados de pensamientos, permanecieron fijos en el camino que había tomado Elliana.
La irritación se reflejó en el rostro de Trinity. Por muy grande que fuera la brecha entre ella y Elliana, la mirada de Cole siempre parecía volver hacia Elliana, dejándola ansiosa por conseguir aunque fuera un poco de su atención.
Mientras tanto, Foley, con la ansiedad grabada en cada rasgo de su rostro, volvió a presionar a la falsa Milena. —Dra. Atkinson, por favor, ¿cómo está mi hijo? ¡Tiene que salvarlo!
La falsa Milena sonrió con tranquila confianza, irradiando seguridad.
—No se preocupe. Lo examinaré de nuevo y, en cuanto esté segura del diagnóstico, comenzaré el tratamiento.
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—De acuerdo, ¡lo dejo todo en sus manos! —respondió Foley con un gesto de asentimiento, totalmente convencido y con una confianza absoluta.
A su alrededor, la multitud miraba a la falsa Milena con reverente asombro, olvidando por completo la marcha de Elliana. Solo Lance y Jeff se escabulleron silenciosamente para seguir a Elliana.
Fuera del salón de banquetes, Lance y Jeff finalmente alcanzaron a Elliana, sin aliento tras abrirse paso entre la multitud. Jeff soltó: «Elliana, ¿adónde vas?».
Lance se apresuró a entrar, ansioso por consolarla. «Elliana, no prestes atención a lo que dice esa gente. ¡Son unos mezquinos!».
Jeff asintió con la cabeza, con voz firme. «Exacto. No dejes que te afecte. Foley no aprecia la amabilidad, ¡así que no tiene sentido preocuparse por su hijo!».
Elliana se detuvo y se volvió con una sonrisa tranquila que destellaba diversión. —Solo voy al baño. A menos que ustedes dos quieran seguirme adentro.
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