Su Venganza fue su Brillantez - Capítulo 454
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Capítulo 454:
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Podgend, formada a la sombra del Delta, luchaba contra unos sistemas legales débiles y una seguridad pública tambaleante. Sin embargo, en medio de esta inestabilidad, Crown Auctions floreció de forma espectacular, atrayendo a élites de todos los rincones del mundo para gastar generosamente en sus grandes eventos. La razón era sencilla: aquí se podían adquirir tesoros raros e inestimables, objetos imposibles de conseguir en ningún otro lugar.
Crown Auctions nunca dejaba de deslumbrar y sorprender. Innumerables equipos de expedición habían peinado montañas traicioneras y zonas salvajes inexploradas en busca del escurridizo Lunathorn, pero sin éxito. Sin embargo, Crown Auctions había conseguido hacerse con él de alguna manera.
La casa de subastas había cautivado en una ocasión la atención de todo el mundo al presentar una perla antigua cuyo propietario actual se desconocía.
Asistir a una subasta de Crown era una experiencia que merecía la pena. Incluso aquellos que se marchaban con las manos vacías se llevaban recuerdos que valían más que el oro. Con el tiempo, las subastas de Crown se convirtieron en la joya del calendario social de Podgend, y cada evento era un espectáculo fastuoso.
La capacidad de Crown Auctions para conseguir reliquias tan extraordinarias decía mucho de su formidable influencia. El enigmático propietario de estas maravillas era sin duda muy poderoso, aunque su identidad se mantenía en secreto. Se rumoreaba que una figura prominente del Delta movía los hilos, pero con tantos poderosos presentes, nadie podía decir con certeza quién era. En pocas palabras, cruzarse en Crown Auctions era una locura. Tenían principios firmes: si no había problemas en la subasta, no había interferencias fuera de ella.
El evento se celebraba a bordo del yate Crown, anclado en el corazón del lago, cada cuatro años, siguiendo un ritual meticuloso.
La elección del lugar no era casual. El clima legal laxo de Podgend daba a Crown Auctions una ventaja competitiva, ya que permitía el libre comercio de artículos prohibidos en otros lugares y eludía los obstáculos burocráticos.
Pero tal libertad conllevaba riesgos. La inestabilidad y la caótica seguridad de Podgend lo convertían en un polvorín. Aquí reinaba una ley implacable. Quienes carecían de fondos podían recurrir a la violencia, amenazando con convertir la subasta en un baño de sangre.
Por ello, el yate contaba con un único punto de acceso desde la costa, donde todos los visitantes eran sometidos a estrictos controles de seguridad para impedir la entrada de armas peligrosas y proteger el evento de cualquier desastre.
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Una vez finalizada la subasta y regresados los postores a tierra firme, Crown Auctions se eximía de toda responsabilidad. Salir de Podgend con el tesoro que habían conseguido…
La puja era un reto personal. Naturalmente, los que hacían alarde de su riqueza aquí no eran personas corrientes. Llegaban acompañados de un séquito de seguridad de élite.
Elliana estaba decidida: esta vez conseguiría el Lunathorn. Pero se enfrentaba a la feroz competencia de Blaze Wildfire. Si Blaze Wildfire tenía la misma intención, podría enfrentarse cara a cara a Blaze Wraith, lo que desencadenaría una batalla brutal, de ahí su cautela.
Junto a Adah y los Cuatro Guardianes, muchos agentes de Thorn Rose permanecían discretamente apostados en las cercanías.
Al llegar, siguieron los protocolos de la subasta de la Corona, pasaron rigurosos controles de seguridad y subieron al yate.
Muchos asistentes ocultaban su verdadera identidad, y Elliana no era una excepción. Vestida de negro y con una máscara, ocultaba su infame identidad como Death Thorn.
Adah y los Cuatro Guardianes también llevaban máscaras, silenciosos y discretos. Sentados en la sala de subastas, parecían relajados, pero escudriñaban atentamente a la multitud, con la esperanza de divisar a Blaze Wraith entre los rostros encapuchados. Blaze Wraith era su principal rival. Las otras facciones importaban poco. Sin embargo, cuando comenzó la subasta, no había ni rastro de Blaze Wraith ni de ningún sospechoso de estar afiliado a Blaze Wildfire.
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