Su Venganza fue su Brillantez - Capítulo 254
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Capítulo 254:
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Elliana se llevó las manos a las orejas, visiblemente irritada por las tonterías de Trinity. La audacia de sus palabras la dejó atónita. Nunca antes había conocido a alguien capaz de soltar mentiras tan descabelladas solo para inflar su propia importancia.
El mundo entero bullía con especulaciones sobre la identidad de Milena. Ni siquiera los poderosos más ricos podían conseguir una sola reunión con ella. Y sin embargo, ahí estaba Trinity, afirmando con descaro que Milena viajaría hasta Ublento para celebrar una ceremonia de mentoría… ¿por ella? Por favor. ¿Desde cuándo Milena se rebajaba a ese nivel? Elliana sentía que la necesidad de revelar su verdadera identidad como Milena se hacía cada vez más fuerte. No podía tolerar que Trinity mancillara su nombre. Pero al final, se contuvo. Revelar que ella era Milena no era una decisión que se pudiera tomar a la ligera. Además, una parte de ella sentía curiosidad. Quería saber exactamente quién era esa impostora. Por ahora, observaría y esperaría.
En cuanto Trinity se dio cuenta de que Elliana bajaba la cabeza y se masajeaba las orejas, supuso que era un gesto de vergüenza y derrota. Una sonrisa de satisfacción se dibujó en su rostro. —Elliana, ¿hay algo más que te mueres por preguntar? —la provocó.
Elliana levantó la cabeza lentamente, con una sutil sonrisa en los labios. Sus ojos se encontraron con los de Trinity con tranquila diversión. —Señorita Craig, debo decir que sus logros son más que impresionantes. Nunca imaginé que Milena le mostraría tanto favor.
—Yo también me quedé muy sorprendida. Sinceramente, al principio tampoco me lo creía —respondió Trinity, con un tono rebosante de autosatisfacción. Su mirada recorrió a Elliana con un aire de superioridad inconfundible que ni se molestó en ocultar.
—Milena dijo que, tras décadas ejerciendo la medicina y viajando a los rincones más recónditos del mundo, nunca había conocido a nadie digno de heredar su legado. Pero entonces me conoció a mí. Dijo que tenía algo especial. Talento, intuición… algo que no se podía ignorar. Por eso me eligió para continuar con todo lo que sabe. —Trinity levantó ligeramente la barbilla y enderezó la postura, con un orgullo silencioso e inconfundible.
Elliana no le devolvió el elogio con admiración. En cambio, le dedicó a Trinity una leve sonrisa, teñida de divertida ironía.
Esa reacción inquietó a Trinity más de lo que dejaba entrever. Aun así, mantuvo un tono alegre y orgulloso al decir: —Milena me dijo que quizá sea la única discípula que haya elegido jamás. Por eso valora tanto esto y está dispuesto a venir hasta Ublento solo para la ceremonia de iniciación.
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Lance parecía completamente convencido, con el rostro iluminado por la admiración. —¡Trinity, eso es increíble! Milena debe de haber conocido a innumerables mentes brillantes a lo largo de los años, ¿y te ha elegido a ti? Eso lo dice todo. ¡Tu talento debe de ser incomparable!
Trinity le dedicó una sonrisa tímida. —Lance, me haces sonrojar. No diría que tengo talento. Probablemente Milena solo vio lo comprometida que estoy y cómo supero todos los retos. Quizá eso fue lo que le hizo elegirme».
Cada palabra estaba cuidadosamente elegida, una sutil invitación a seguir con los halagos. Y Lance, completamente ajeno a ello, mordió el anzuelo sin dudarlo. «Trinity, tu pasión por la medicina y tu determinación son evidentes para cualquiera que te conozca. Milena no es tonto, vio exactamente de lo que eres capaz. No te subestimes. Te lo has ganado todo».
Las mejillas de Trinity se tiñeron de un suave color rosa. «Lance, tienes que parar. No soy tan impresionante como dices».
Sin darse cuenta, el resto del grupo se unió, y cada voz se sumó a la ola que repetía el cumplido de Lance. En poco tiempo, la sala se llenó de admiración por las muchas cualidades de Trinity.
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