Su Venganza fue su Brillantez - Capítulo 167
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 167:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Con una calma natural, Allan, Merlin y Manley se dejaron caer en los asientos del sofá junto a Cole.
El líder de los hombres de negro miró a esas imponentes figuras y sintió que se le oprimía el pecho por la inquietud. El pulso se le aceleró. Había seguido a Merritt en todo tipo de negocios turbios, pero nunca habían corrido un riesgo tan grande: enfrentarse a las familias Evans, Shaw, Swain y Blakely a la vez. Era como si Merritt estuviera jugando con la muerte.
Unos instantes después, un hombre de mediana edad con una máscara entró en la sala…
El hombre detrás de la máscara vestía un conjunto informal negro, su amplia complexión era intimidante, parecida a la de los jefes del hampa que suelen aparecer en las series policíacas. Mientras avanzaba, sus hombros se balanceaban con determinación, atrayendo todas las miradas de la sala.
Sin dudarlo, se dejó caer en el sofá frente a Cole y soltó una risa grave. —Sr. Evans, nunca imaginé que se preocupara tanto por esa fea esposa suya. No solo respondió, sino que se presentó en persona para recogerla.
Aunque el hombre enmascarado y Cole ahora estaban sentados uno frente al otro, seguía habiendo una notable distancia entre ellos.
Cole lanzó una mirada gélida al hombre enmascarado antes de volver a bajar la vista, y su silencio tensó el ambiente como una soga.
Desde su pantalla, Elliana siguió observando. Sus labios se curvaron en una sonrisa fría y burlona mientras sus ojos permanecían fijos en el hombre enmascarado. En ese momento, Merritt todavía estaba tanteando el terreno. Demasiado cauteloso para mostrarse, había optado por esconderse en las sombras y enviar a un lacayo para que hiciera de testaferro mientras él observaba las reacciones de Cole desde una distancia segura. No estaba claro si Cole ya se había dado cuenta de este endeble engaño.
Justo cuando ese pensamiento cruzó su mente, vio que Cole levantaba lentamente los párpados y se recostaba en el sofá, con la mirada fría. —Deja de hacerme perder el tiempo.
El hombre enmascarado dudó un instante antes de volver a reír. —Señor Evans, realmente no le gusta andarse con rodeos. Muy bien, hablemos de negocios. —Levantando tres dedos, el hombre enmascarado dijo claramente—: Queremos tres mil millones como rescate.
Capítulos actualizados en ɴσνєʟα𝓼4ƒ𝒶𝓷.c🍩𝗺 sin censura
En cuanto pronunció esas palabras, la tensión en la habitación se hizo palpable. Era una cantidad desorbitada. Ni siquiera un atraco a un banco podría reportar tres mil millones tan fácilmente.
—Sr. Evans, tenemos a su esposa. Debería ser una cantidad justa, ¿no? —añadió el enmascarado con una sonrisa de satisfacción.
—El valor de mi esposa depende totalmente de lo que siento por ella —respondió Cole con desdén—. Si ella significa algo para mí, tres mil millones no serían ni una gota en el océano. Pero si no significa nada, ni siquiera tres dólares serían suficientes.
Hubo una breve pausa antes de que el hombre enmascarado preguntara: —Entonces dígame, señor Evans, ¿cuánto cree que vale realmente?
Cole metió la mano en el bolsillo y sacó una moneda, haciéndola girar sin esfuerzo entre los dedos. —¿Me preguntas por ella? Ella vale exactamente esto: una sola moneda.
Todos los presentes en la sala oyeron las palabras alto y claro.
Desde su escondite, Elliana también escuchó la frase, con los ojos fijos en la pantalla de vigilancia.
En sus habitaciones separadas, Merritt y Paige también escucharon cada palabra. Pero sus interpretaciones no podían ser más diferentes.
.
.
.