Su Venganza fue su Brillantez - Capítulo 1216
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Capítulo 1216:
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«Tu madre… Ella está… Ella está…». Maxine se balanceaba en el filo de la navaja entre la vida y la muerte. Su voz se había desgastado hasta convertirse en un hilo de sonido, apenas más sustancial que el propio aliento, fracturándose y desvaneciéndose entre las palabras. El viento nocturno aullaba a su alrededor, tragándose todo a su paso. Nadie más podía oír. Solo Elliana, con la oreja pegada a los labios de Maxine, podía captar esos fragmentos que se desvanecían.
Incluso entonces, Elliana tuvo que reunir toda su concentración para descifrar lo que Maxine intentaba decir.
Después de revelar los orígenes de Rita, Maxine se quedó en silencio.
Elliana se inclinó y puso los dedos debajo de la nariz de Maxine. No se movió nada. Presionó la palma de la mano contra el pecho de Maxine, buscando el ritmo familiar de los latidos del corazón, pero solo encontró quietud.
Maxine había fallecido. La líder más formidable y de voluntad férrea que la familia Griffiths había conocido había llegado a su último momento: una vida pintada de gloria y sombras, imprudencia y una profunda y dolorosa soledad.
Elliana soltó un suspiro silencioso y sacó un pañuelo blanco de su bolsillo, colocándolo suavemente sobre el rostro de Maxine.
Ella despreciaba a Maxine. La compasión no le resultaba fácil, y tal vez nunca lo sería. Pero había aceptado el Orbe Soberano, y con él venían obligaciones. Liderar a la familia Griffiths, aunque fuera temporalmente, significaba honrar a los muertos. Organizar el funeral de la antigua líder ahora le correspondía a ella. Fuera cual fuera la oscuridad que Maxine hubiera llevado consigo, se merecía este último vestigio de dignidad.
Elliana se puso de pie lentamente. Sophie y Aubrie se movieron al unísono, inclinándose profundamente ante ella.
—Saludos a la nueva líder de la familia —dijeron, con voces susurrantes y reverentes.
Elliana dudó, tomada por sorpresa, antes de recuperarse y responderles.
—No hay necesidad de tanta formalidad.
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La familia Griffiths no había mostrado mucha amabilidad hacia Sophie ni Aubrie, pero ellas seguían considerándose parte de ella. Con Elliana ahora al mando, les parecía lógico reconocer a la nueva líder de la familia con el debido respeto.
Una vez que Sophie y Aubrie se enderezaron, intercambiaron una breve mirada esperanzada. Elliana podía haberse resistido al papel de matriarca de la familia, pero para ellas, su ascenso era como un triunfo silencioso.
La mirada de Elliana se posó en el cuerpo de Maxine, que aún yacía en la nieve, antes de volver a Sophie y Aubrie.
—¿Cuáles son las costumbres funerarias de un líder Griffiths?
—La cremación —respondió Aubrie.
—Esparcimos las cenizas en el mar. La princesa exiliada estableció esa tradición cuando reconstruyó la familia, y se ha mantenido desde entonces. Se aplica a todos nosotros, no solo a los líderes.
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