Resurgiendo de las cenizas - Capítulo 849
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 850
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
Maia se apresuró a reunirse con él, con la voz temblorosa por la preocupación. «Profesor Bryant, por favor, dígame, ¿cómo está Chris?».
«Por ahora está estable», dijo Lenny con tono grave.
«¿Por ahora?», Maia contuvo el aliento. «¿Quiere decir que es solo temporal?».
Lenny no respondió de inmediato, sino que la miró fijamente durante un momento. Después de un rato, exhaló lentamente. «Maia, ven conmigo. Hay algunas cosas que necesito discutir contigo».
Maia lo siguió a una oficina cercana.
El espacio era sencillo, de apenas veinte metros cuadrados, pero todo en su interior estaba perfectamente ordenado.
«Aquí es donde voy a trabajar hoy», le dijo Lenny mientras se dirigía hacia una lámpara de visualización montada en la pared. Deslizó un conjunto de tomografías computarizadas recientes bajo la luz. Se oyó un clic seco cuando la lámpara se encendió, revelando filas de imágenes cerebrales nítidas y detalladas.
La voz de Lenny se volvió aún más grave. —Tienes que prepararte, Maia.
Maia se acercó y observó las imágenes. En el lado derecho, una masa oscura rompía los patrones ordenados, una intrusión discordante.
Lenny señaló las tomografías. «El fragmento se desplazó y rompió un vaso sanguíneo aquí. Chris debió de alterarse demasiado, lo que elevó su presión arterial. El vaso se hinchó hasta que el fragmento lo rompió, lo que provocó una pequeña hemorragia que está ejerciendo presión sobre sus nervios. Ya hemos actuado con rapidez, pero la situación no es buena. Si vuelve a alterarse y su presión arterial se dispara, existe un peligro real de que sufra otra hemorragia cerebral».
Maia frunció el ceño y apretó los dedos con tanta fuerza que se le pusieron blancos los nudillos. «Si no sacamos ese fragmento pronto…».
—Podría sufrir otra hemorragia cerebral en cualquier momento y en cualquier lugar —dijo Lenny. Sus palabras cayeron como un jarro de agua fría, dejando a Maia atónita—. Si eso ocurre y la hemorragia es demasiado grave, o si la ayuda no llega a tiempo, Chris podría no volver a despertar nunca.
Maia apretó los labios, sintiendo un nudo en la garganta mientras luchaba por contener el pánico. De alguna manera, logró preguntar: «¿Ya se ha decidido un plan quirúrgico?».
Disponible ya en ɴσνєℓα𝓼4ƒαɴ.ç𝓸𝗺 que te atrapará
«Sí, lo hay». Lenny hizo una pausa para ordenar sus pensamientos. «Llevamos días analizando las opciones. Tras mucho debate, este es el mejor plan que tenemos hasta ahora. Pero las posibilidades de éxito son escasas».
Se frotó la frente, mostrando una clara frustración. «Solo hay un veinte por ciento, incluso siendo optimistas. Es lo máximo que se puede decir». Lenny repitió el porcentaje, asegurándose de que ella entendiera lo escasas que eran las posibilidades.
«El riesgo es enorme. El punto de hemorragia está cerca del tronco cerebral. Incluso el más mínimo error podría dejarlo en estado vegetativo, provocar un coma permanente o resultar en muerte cerebral».
Maia sintió un dolor punzante en el pecho.
Lenny carraspeó, con un tono de impotencia en la voz. «Incluso con este plan, nadie está dispuesto a correr ese riesgo. El peligro es simplemente demasiado grande y nadie quiere intentar una intervención con solo un 20 % de posibilidades de éxito».
«¿Entonces se supone que debe morir esperando?», preguntó Maia con los ojos brillantes mientras luchaba por mantener la voz firme. «¿Porque el riesgo es alto, todos dan un paso atrás y simplemente dejan que se vaya?».
«No vamos a rendirnos», dijo Lenny con expresión sombría. «Chris no corre peligro inmediato. Podemos tratar sus síntomas, evitar riesgos, mantenerlo tranquilo y, con suerte, ganarle algo de tiempo…».
.
.
.