Resurgiendo de las cenizas - Capítulo 742
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 742
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
«No te preocupes. Mis defensas son inquebrantables, ningún hacker vivo puede atravesarlas, ni siquiera Hawk de ST».
Las palabras de Kolton aliviaron la tensión y recuperó algo de confianza.
Respondió:
«Perfecto. Si no pueden piratear el sistema, tendrán que tomar la nave por la fuerza. Y cuando se den a conocer, daré caza a todos y cada uno de ellos. ¡Quiero los nombres de aquellos que se atreven a desafiar al Grupo Cooper desde las sombras!».
«¡Aplastaré a cualquiera que se atreva a desafiar al Grupo Cooper!», proclamó Kolton, con la voz llena de indignación justificada.
Envalentonado por la seguridad de Thomas, los ojos de Kolton brillaron con determinación. Cogió su teléfono y llamó a sus subordinados.
«Rastrea su dirección IP y transmítela al equipo de operaciones. ¡Exijo saber la identidad de estos insolentes advenedizos que se atreven a desafiarme!».
A su orden, los agentes encubiertos encargados de proteger la red se pusieron en acción, y sus dedos bailaron sobre los teclados en una frenética contraofensiva contra los intrusos digitales.
Rápidamente, repelieron el ataque inicial.
«Señor, hemos frustrado el primer ataque», informó un agente, con voz tensa y concentrada. «Pero la dirección de origen se enrutó a través de un laberinto de nodos, ocultando la verdadera IP».
Antes de que las palabras pudieran asentarse, la pantalla del agente estalló en una constelación de alertas carmesí.
«Esto es grave», murmuró, con tono alarmado. «No nos enfrentamos a un atacante solitario. Se trata de una organización coordinada que está lanzando un ataque multivectorial».
Kolton arqueó las cejas con asombro.
«¿Un sindicato?», repitió, con incredulidad en su voz.
Sigue leyendo en ɴσνєʟα𝓼4ƒ𝒶𝓷.𝒸ø𝗺 disponible 24/7
El rostro de Thomas volvió a aparecer en la pantalla, con su presencia imponente.
«No hay motivo para alarmarse», declaró, con su timbre grave como un ancla firme en medio de la tormenta. «Vuestros enemigos han malgastado claramente enormes recursos en un grupo de hackers, pero no son rivales para nosotros».
La voz de Thomas, profunda y resonante, calmó la inquietud que se apoderaba del pecho de Kolton. Le trajo a la memoria una conversación pasada en la que Thomas había hablado de los titanes del mundo clandestino de los hackers: el formidable ST y el ascendente Polaris, enzarzados en una rivalidad eterna.
Sin embargo, existía otro grupo de hackers antiguo y misterioso cuya fuerza rivalizaba con la de cualquiera de estos dos gigantes.
Muchos creían que este grupo había desaparecido en los pliegues de la historia, pero Thomas había afirmado que lo había aniquilado con sus propias manos.
La mirada de Kolton recorrió a los operativos que lo rodeaban, con los rostros iluminados por el resplandor de los monitores. Una sospecha repentina le asaltó. ¿Podrían ser estos los restos de ese legendario grupo, ahora sometidos a la voluntad de Thomas?
La idea lo envolvió en un manto de calma.
«He estado pensando demasiado», murmuró, descartando sus dudas.
Por lo que parecía, probablemente esta noche transcurriría sin incidentes importantes. A menos que surgiera algún hacker prodigioso de entre las sombras, solo una unión entre ST y Polaris podría romper la fortaleza de las defensas de Thomas. Y eso era claramente imposible. ST y Polaris eran adversarios acérrimos, y su enemistad era uno de los pilares del reino digital.
«Mi gratitud, Thomas», dijo Kolton, con voz llena de reverencia. Normalmente, Kolton se envolvía en una apariencia de fría indiferencia, pero ante Thomas, abandonaba toda pretensión de indiferencia.
.
.
.