Resurgiendo de las cenizas - Capítulo 706
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 706:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
Las luces de la ciudad brillaban en los charcos, tejiendo cintas doradas y violetas a través de las sombras que se tragaban cualquier rastro de la luna.
Dentro del coche, un silencio inquietante lo envolvía todo.
Richard mantenía la vista fija en la carretera, con los nudillos pálidos contra el volante, mientras Sandra permanecía rígida en el asiento del copiloto, retorciéndose las manos en el regazo, luchando por calmar sus nervios.
Una voz tranquila rompió el silencio. «Richard…».
Richard no apartó la vista del parabrisas. «¿Qué pasa?».
La duda flotaba en las palabras de Sandra. «¿De verdad crees que Axell será bueno con Rosanna?».
Mientras hablaba, un sabor amargo le invadió la boca: ya había aceptado su decisión, pero la culpa le oprimía el corazón.
Sandra hizo una pausa, como si estuviera tratando de identificar la raíz de su inquietud. Como si ofreciera una explicación por lo que acababa de decir, continuó: «Aunque Rosanna haya cometido algo que no podemos perdonar, sigue siendo nuestra hija».
Richard no dijo ni una palabra. La posibilidad de dar marcha atrás hacía tiempo que se había esfumado.
El coche pasó bajo una farola parpadeante, luego otra, con las carreteras resbaladizas por la lluvia extendiéndose sin fin por delante.
Solo cuando el silencio se hizo insoportable, Richard finalmente levantó el pie del acelerador y, con un profundo suspiro, dirigió el coche hacia la acera.
Se encendió un cigarrillo entre sus dedos y el chasquido del mechero se oyó en el silencio.
La lluvia golpeaba la ventana cuando la abrió un poco, dejando que el humo se esparciera en la húmeda noche.
Capítulos recién salidos en ɴσνєℓα𝓼4ƒαɴ.c🍩𝗺 de acceso rápido
«No tenemos más opciones», murmuró, apenas por encima de un susurro. «Rosanna tampoco tuvo nunca una verdadera elección».
Hizo una pausa, aspirando otra bocanada de humo, con la voz áspera y seca. «Dado el estado actual de su nombre, ningún hombre de una familia rica y poderosa la aceptaría. Y ya conoces su carácter: ya sufrió lo suficiente en los barrios bajos y nunca se casaría con un hombre corriente que no pudiera ofrecerle una vida extravagante. Así que Axell es la única opción».
La lluvia se coló por la ventana abierta y apagó su cigarrillo antes de que pudiera terminarlo.
Richard lo tiró, cerró la ventana con fuerza y volvió a arrancar el motor.
«Casarse con Axell le garantiza una vida llena de comodidades y abundancia», murmuró Richard. «Es el camino más sensato para Rosanna».
La lluvia golpeaba el parabrisas mientras su coche se abría paso por las resbaladizas calles.
La mirada de Sandra se posó en su marido, fijándose en las canas que se habían multiplicado en su cabello.
En el fondo, reconocía la verdad de sus palabras.
.
.
.