Resurgiendo de las cenizas - Capítulo 651
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Capítulo 651:
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«¡Exacto! Cuando se trata de verdadero talento, Maia no es más que un espectáculo secundario».
«Alice nunca ha tenido pelos en la lengua sobre su política de tolerancia cero con el plagio, defendiendo siempre la honestidad y la creatividad entre los diseñadores».
Las imágenes que mostraban las colecciones galardonadas de Alice a lo largo de los años comenzaron a circular, lo que provocó una oleada de admiración en Internet. Y ahora, la presencia de Alice aquí era como un consuelo para aquellos que acusaban a Maia de plagio. No era un rumor, sino la verdad.
El interés por el tema se disparó, lo que lo catapultó a lo más alto de las listas de tendencias.
Entre el público, era imposible pasar por alto la emoción de Sandra, y Richard observaba el caos que se estaba desarrollando con una leve sonrisa cómplice. Llegar antes de tiempo había sido su plan: no se habrían perdido por nada del mundo la humillación pública de Maia.
Volviéndose hacia Richard con un brillo victorioso en los ojos, Sandra susurró entre dientes: «Maia está acabada. Nunca podrá devolverle el dinero a Alice. A ver cuánto dura su orgullo».
Richard apretó la mano de Sandra y le dio una palmada tranquilizadora. «Espera y verás. En poco tiempo, Maia será una paria, y le he preparado un último giro».
La perspectiva de la próxima entrevista con los reclusos de Maia bailaba en su mente, trayendo un destello de satisfacción a sus ojos.
Después de esta noche, pensó, no quedaría nadie del lado de Maia, nadie excepto Vince.
La confianza se evapora cuando hay robo de por medio: todo lo que Maia poseía ahora parecía mancillado, marcado como ganancias ilícitas.
Mientras tanto, entre la multitud, una profunda arruga surcaba la frente de Vince.
Aunque en un principio había apoyado el plan, con la esperanza de que eso acercara a Maia a él, el caos que se desarrollaba ante sus ojos ahora le parecía peligrosamente impredecible.
Una sensación molesta persistía, como si fuerzas invisibles estuvieran manipulando el resultado, alejando todo aún más de su alcance.
El plan de Vince siempre había sido claro: quería que Richard provocara la caída de Maia, dejándola sin nada, para poder intervenir, hacerse pasar por su salvador y convencerla de que dejara a su marido.
Pero Vince nunca tuvo la intención de arruinar la vida de Maia.
Ahora, a medida que el escándalo por plagio se recrudecía, incluso su propia familia —tanto su padre como su abuelo— comenzaba a volverse en contra de Maia, y la amenaza de perder su aprobación se cernía una vez más.
Vince apretó la mandíbula y miró con ojos fríos.
Pasara lo que pasara, juró ganarse el corazón de Maia y lidiar con las consecuencias más tarde.
Mientras tanto, en el centro de atención, Alice había tomado asiento en la sección VIP.
Larkin se levantó de su silla y pidió silencio al público antes de aceptar el micrófono del presentador del evento.
«Gracias a todos por acompañarnos hoy en el lanzamiento del nuevo producto de Lark Fashion. Su apoyo significa mucho para nosotros, y es un honor compartir nuestra visión con ustedes en un momento tan crucial. Como fundador de Lark Fashion y director de la Asociación de Moda Wront, ¡me enorgullece que nuestra marca haya mantenido el valor de la originalidad durante medio siglo!».
Tras una pausa calculada, miró a la cámara y esbozó una leve sonrisa.
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