Resurgiendo de las cenizas - Capítulo 517
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Capítulo 517
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Los susurros de la multitud se convirtieron en un coro de condenas, y su juicio colectivo se abatió sobre Vince como una marea creciente. Muchos de los presentes habían sido testigos directos del desastre de la fiesta de compromiso, y el escándalo había quedado grabado para siempre en su conciencia social. El hecho de que la familia Morgan hubiera tendido una rama de oliva al incluir a Vince en la celebración de Rosanna decía mucho de su magnanimidad. Cualquier otra familia de su rango habría excomulgado a los Ward sin dudarlo.
Las jóvenes rodeaban a Rosanna protectora, aprovechando la oportunidad para ganarse su favor.
Descartaron sin ceremonias el prestigio en decadencia de la dinastía Ward, y sus comentarios sarcásticos volaron como flechas hacia Vince. —¡Qué descarada falta de respeto! —siseó alguien—. Maia lleva el anillo de otro hombre y él sigue suspirando por ella, ¡qué repugnante!
«Su obsesión ya no importa. La señorita Morgan ha encontrado la protección de Claudius Cooper. ¡Los Ward son meras sombras comparados con la influencia de Cooper!».
«No supo apreciar a Rosanna cuando la tenía a su alcance, ¡y ahora ella vuela donde él no puede seguirla!».
Sandra, que se había dirigido hacia la confrontación con intenciones pacificadoras, se detuvo bruscamente al oír la pregunta descortés de Vince. Su primera preocupación, Maia, delataba un desprecio total por la dignidad de Rosanna. El desastre de la fiesta de compromiso resurgió en la mente de Sandra con dolorosa claridad, y su ira latente se reavivó con una intensidad inesperada.
Sin embargo, mientras su ira se avivaba, Sandra se dio cuenta de que ya no importaba. Rosanna se había ganado el favor de Claudio; a partir de ahora, Vince solo podría mirar a Rosanna desde abajo.
La idea llenó a Sandra de una tranquila satisfacción. En secreto, esperaba que esas jóvenes alejaran a Vince, ahorrándole a Claudio cualquier incomodidad a su llegada.
Al oír las conversaciones a su alrededor, Vince frunció el ceño y preguntó: «¿Claudius? ¿También viene hoy?».
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Stacy descruzó los brazos con lentitud calculada, y sus labios se curvaron en una sonrisa venenosa. —Así es. ¿Por qué? No estarás tan mal informado como para no saber que el señor Cooper ha viajado hasta aquí expresamente para celebrar el cumpleaños de Rosanna.
La multitud que los rodeaba intercambió miradas cómplices, con los ojos llenos de lástima indisfrazable mientras miraban a Vince. La otrora poderosa familia Ward se había desmoronado, y su futuro se extendía ante ellos como un paisaje árido.
Los labios de Rosanna se torcieron en una sonrisa de satisfacción mientras continuaba. —Vince, el señor Cooper nos ha honrado con su presencia hoy únicamente para celebrar mi cumpleaños. No te molesta esta revelación, ¿verdad?
Vince soltó una risa suave y desdeñosa. Había venido hoy solo por Maia, no para preocuparse por la lista de invitados a la frívola celebración de Rosanna. ¿Qué relevancia podía tener eso para él? Con una leve sonrisa en los labios, Vince respondió con frialdad: «Por supuesto que no. ¿Por qué iba a perder un solo segundo pensando en eso?».
Su indiferencia casual desató una tormenta inesperada de rabia en el pecho de Rosanna.
Sin embargo, rápidamente se convenció de que nada de eso importaba. Vince no podía compararse con Claudio. Esa noche estaba decidida a humillar tanto a Maia como a Vince.
Después de esta noche, nadie se atrevería a volver a menospreciarla. Los rasgos de Rosanna se fundieron en una tierna sonrisa. «Me alegra mucho oír eso», murmuró con voz melosa.
Vince no le dirigió ni una palabra más. Se dio la vuelta y recorrió la habitación con la mirada, buscando a Maia.
Al ver su figura alejarse, Rosanna apretó los dientes, con la ira bullendo bajo la superficie.
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