Resurgiendo de las cenizas - Capítulo 384
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 384:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
Mientras Chris mantenía la compostura, Mariana se enfureció. Su mirada se agudizó y deseaba responder a los que insultaban a su primo. Pero con su padre, Kolton, y su hermano mayor, Claudius, presentes, sabía que tenía que contenerse…
Controlarse. Mariana apretó los dientes y se conformó con bajar la voz hasta convertirla en un susurro agudo, cuyas palabras cortaron el aire. —¿Te atreves a insultar a Chris delante de mí? ¿Ignoras mi presencia o menosprecias a toda la familia Cooper?
De inmediato, se hizo el silencio entre el grupo. Todos bajaron la mirada y palidecieron.
Nadie quería arriesgarse a provocar la ira de la hija favorita de Kolton. Aun así, el resentimiento seguía flotando en el aire, denso y pesado, y sus miradas se dirigieron hacia Chris con un desdén aún más evidente.
Él era la mancha que no podían borrar, el hijo ilegítimo que vivía a la sombra del gran nombre, pero que nunca podría pertenecer realmente a la familia.
Al otro lado de la sala, Rosanna miraba a Claudius, que se erguía en medio de la multitud como una estrella alrededor de la cual giraban todos los demás.
Se mordió el labio inferior con tanta fuerza que le dolió.
Si pudiera llamar la atención de Kolton, si pudiera casarse con alguien de la familia Cooper, todo cambiaría.
Ya no sería solo Rosanna Morgan, una marginada de la alta sociedad. Sería una reina entre ellos. Incluso Mariana tendría que inclinar la cabeza ante ella.
La idea floreció como una flor oscura en su mente, curvando sus labios en una sonrisa que no pudo ocultar.
La entrada de Claudio animó inmediatamente la celebración.
Se acercó a Kolton, agarrando con firmeza la silla de ruedas. —Papá, déjame ocuparme del abuelo. Con tantos invitados aquí esta noche, seguramente habrá mucha gente que querrá honrarte.
—Eres tan considerado como siempre.
𝑆𝒾𝑔𝓊𝑒 𝓁𝑒𝓎𝑒𝓃𝒹𝑜 𝑒𝓃 ɴσνє𝓁α𝓼4ƒα𝓷.c♡𝓂 actualizado
La sonrisa de Kolton se amplió. La presencia de Claudio siempre lo llenaba de satisfacción. Este era el heredero al que había confiado todos sus sueños: el futuro líder del imperio Cooper.
Kolton había asignado a Claudio al sector minero para que forjara su resistencia, y Claudio había destacado. Ganarse el favor de toda la familia le había allanado el camino para su eventual sucesión.
Mientras reflexionaba sobre esto, los ojos de Kolton se posaron en Chris.
Chris, el hijo del hermano mayor de Kolton, Kyle, podría haber competido legítimamente por el liderazgo, de no ser por las circunstancias de su nacimiento. Como Chris era hijo ilegítimo, su madre nunca fue aceptada por la familia Cooper, ni siquiera después de su muerte. Esa omisión selló el estatus de Chris como un extraño.
A pesar de ello, Chris demostró una aptitud y una brillantez notables en su juventud, lo que mantuvo a Kolton en vilo durante mucho tiempo.
Ahora, al ver a Chris desperdiciar sus dones y llevar una vida imprudente e inestable, Kolton finalmente sintió un gran alivio.
Sin el apoyo de sus padres, por muy talentoso que pareciera, el futuro de Chris era sombrío.
Kolton soltó una risa suave y desdeñosa y apartó la mirada.
La deslumbrante lámpara de araña iluminaba la sala con un brillo radiante. Las copas de cristal chocaban melodiosamente mientras continuaban las celebraciones.
Pequeños grupos de personas conversaban animadamente, y sus risas llenaban el salón.
Delicadas y elegantes melodías flotaban en el aire, añadiendo sofisticación al ambiente.
Hurst hablaba con Maia de manera informal. Antes solo sospechaba que Maia tenía influencias, pero esa noche estuvo a punto de confirmarlo.
.
.
.