Resurgiendo de las cenizas - Capítulo 299
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 299:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
La luz del sol se filtraba a través de las cortinas, proyectando un cálido resplandor sobre las delicadas pestañas de Maia. Lentamente, abrió los ojos y se incorporó con un gemido. Un sordo latido le pulsaba en la cabeza y su rostro parecía descolorido. No había dormido bien la noche anterior, atormentada por pesadillas.
En sus sueños, alguien en quien confiaba mucho la empujaba por un acantilado y su cuerpo caía rápidamente por el aire helado…
Sus dedos estaban fríos cuando los miró, con el recuerdo de los mensajes de Chris en el teléfono de la noche anterior aún fresco en su mente. Apretó el puño y se juró en silencio que nunca volvería a caer en falsas apariencias.
Una vez que cumpliera la petición de Zoey, ¡dejaría a Chris para siempre!
Respirando hondo, Maia cogió el teléfono y sus dedos rozaron la superficie. Había llegado un nuevo mensaje en mitad de la noche: «Jefa, ¿no lo he hecho genial esta noche? Mucha gente ha intentado interrumpir la retransmisión en directo, pero la he mantenido sin problemas. ¿No me merezco alguna recompensa?».
Los dedos de Maia se movieron rápidamente por la pantalla. «Consígueme la información más completa y detallada sobre el Grupo Cooper hoy mismo».
La respuesta no se hizo esperar: «Jefa, ¡no puede tratar así a sus subordinados!».
Maia replicó: «¿No estás dispuesto? ¿Estás seguro?».
El otro lado respondió rápidamente: «¡Es broma! Me encargo de inmediato».
Después de eso, Maia miró por la ventana, con la mirada fija. ¡Era hora de ponerse manos a la obra!
El día del juicio llegó con sorprendente rapidez.
El lunes por la mañana, en la entrada del juzgado…
Maia salió del coche e inmediatamente vio a Pattie esperándola. Con los brazos cruzados y una postura segura, Pattie hizo notar su presencia.
«Ve y haz lo que tengas que hacer. Hoy no voy a necesitar tu ayuda», dijo Maia en tono burlón al acercarse.
Pattie arqueó una ceja, con una sonrisa burlona en los labios. —Ah, ¿así que me llamas cuando me necesitas, pero me rechazas cuando no?
Encuentra más en ɴσνєʟα𝓼4ƒ𝒶𝓷.ç𝓸m antes que nadie
Maia soltó una risita.
Sin embargo, el tono de Pattie cambió y se volvió serio. —La última prueba que tuviste, yo todavía estaba en la escuela y me la perdí. Esta vez, estoy aquí. No voy a dejar que pases por esto sola.
Cuatro años atrás, ese juicio había cambiado la vida de Maia para siempre. Pattie había lamentado durante mucho tiempo no haber podido apoyar a su amiga en aquel momento y ahora, con una determinación inquebrantable, estaba dispuesta a asegurarse de que Maia no volviera a sufrir una injusticia.
Al ver la determinación en los ojos de Pattie, Maia no dijo nada más y la dejó caminar a su lado hacia el juzgado.
En el interior, la escena bullía de actividad: periodistas, espectadores e incluso fans de Rosanna se habían reunido con expectación. Dada la gran repercusión del caso, que implicaba acoso en línea, el tribunal había decidido retransmitir el juicio en directo.
Una vez dentro de la sala, Maia y Pattie se separaron, y Maia ocupó su lugar en la mesa de la demandante. Pattie encontró un sitio entre el público, pero su atención se desvió rápidamente cuando vio a alguien familiar por el rabillo del ojo.
Era Rosanna, que también se dirigía al juicio. Los periodistas, al verla llegar, levantaron instantáneamente sus cámaras, ansiosos por capturar el momento.
Rosanna parecía muy agotada, como si hubiera pasado por una gran prueba. Un periodista se acercó rápidamente a ella con un micrófono en la mano.
«Señorita Morgan, ¿ha venido a apoyar a sus fans?».
Una sonrisa se dibujó en los labios de Rosanna mientras asentía con la cabeza. «Este asunto afecta a mis fans, así que tenía que estar aquí».
.
.
.