Resurgiendo de las cenizas - Capítulo 241
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 241:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
Al ver a los tres en silencio, Rosanna empezó a sentirse incómoda, como si no pudiera respirar.
Aun así, Rosanna sonrió y tomó la mano de Vince. Luego se dirigió a Maia y le dijo: «Maia, Vince me lo ha contado todo. Los rumores sobre vosotros dos son solo inventos de los paparazzi. Él solo fue a verte ese día por mí. Vince y yo estamos a punto de comprometernos, y esos rumores se disiparán por sí solos. ¿Queréis acompañarnos el día de nuestro compromiso?».
Rosanna esbozó una pequeña sonrisa. Se aseguró de decirlo para presumir, sabiendo que Maia no se quedaría indiferente tras escuchar la noticia.
Sin embargo, Maia mantuvo el rostro impasible y respondió con naturalidad: «Oh, ¿y eso qué tiene que ver conmigo? ¿Por qué debería molestarme en aparecer en tu fiesta de compromiso?».
La sonrisa de Rosanna se desvaneció por un segundo y, sin pensarlo, se agarró el vestido con más fuerza.
No podía creer lo tranquila que se mostraba Maia. En aquel entonces, Maia estaba loca por Vince, todo el mundo lo sabía. ¿Cómo podía ahora actuar como si no le importara lo más mínimo la noticia de su compromiso? Era imposible que fuera verdad. Tenía que estar fingiendo.
Para disimular la incomodidad, Rosanna esbozó una sonrisa forzada y dijo: «Solo pensé… que quizá nos darías tu bendición y podríamos aclarar las cosas entre nosotros».
A un lado, Pattie soltó una risita mal disimulada.
Cuando se trataba de aparentar dulzura e inocencia, nadie podía hacerle sombra a Rosanna. Pattie pensaba que la actuación de Rosanna era francamente irritante.
Pattie fue directa al grano y dijo con desdén: «¡Enhorabuena! Espero que disfrutéis de una vida matrimonial feliz. Al fin y al cabo, ¡la basura se junta con la basura! ¡Mejor que os aferréis el uno al otro para siempre y nos ahorréis el dolor de cabeza al resto!».
Brielle soltó una risita, incapaz de contenerse ante las mordaces palabras de Pattie. Las mejillas de Rosanna se pusieron rojas como tomates.
No te lo pierdas en ɴσνєℓα𝓼4ƒ𝒶𝓷.c○𝓂 sin interrupciones
«¡Cómo… cómo puedes decir algo así!», gritó Rosanna, clavándose las uñas en la palma de la mano. Habló con un tono meloso, con los ojos enrojecidos como si le hubieran hecho un gran daño.
El rostro de Vince se nubló y una profunda arruga se formó en su frente. Era la primera vez que alguien le lanzaba palabras tan brutales directamente a él.
Pero lo que más le molestaba era el comportamiento de Maia.
Se mantuvo fría e indiferente todo el tiempo, sin mostrar ningún atisbo de emoción.
Por alguna razón, esto le molestó mucho a Vince. ¿De verdad había dejado de importarle por completo? ¿La mujer que antes lo mimaba, le cocinaba y estaba a su lado todos los días ahora era completamente indiferente? No podía aceptarlo.
Vince rodeó con un brazo los hombros de Rosanna y la tranquilizó con suavidad. —Rosanna, no pierdas el tiempo con alguien que tiene antecedentes penales. Ya no es tu hermana, ya no es alguien importante en tu vida. No necesitamos su bendición.
Lo dijo a propósito, deseando provocar una reacción en Maia. Incluso la más mínima reacción le habría proporcionado un placer retorcido.
Aun así, el rostro de Maia permaneció tan tranquilo como siempre, como si las dos personas que tenía delante no fueran más importantes que unos transeúntes.
Vince apretó los puños con fuerza, y las venas se le marcaron en el dorso de las manos.
.
.
.