Rechazada por un Alfa, Mimada por un Lycan - Capítulo 257
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 257:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
«¡Jasmine!», dije con más urgencia, agarrándola por los hombros con suavidad pero con firmeza. «Mírame. Soy Ryder. Estás a salvo».
Sus ojos parpadearon y el miedo dio paso lentamente a la confusión. Entonces, como una ola rompiendo en la orilla, finalmente la reconoció. Parpadeó, clavó la mirada en la mía y su pecho se agitó mientras luchaba por respirar.
—¿R-Ryder? —Su voz era débil y quebrada.
—Sí, soy yo, cariño —murmuré, acariciándole la mejilla con el pulgar—. Estás a salvo. Él no está aquí.
Su cuerpo se derrumbó, la tensión abandonó sus músculos de golpe. Se desplomó en mis brazos, aferrándose a mi camisa como si yo fuera lo único que la mantenía anclada a la realidad.
—Lo siento —susurró con voz temblorosa—. No puedo… No puedo dejar de verlo.
Sus palabras me atravesaron, cada una como una daga en el pecho. —No es culpa tuya —logré articular, besándole la frente. «No hiciste nada malo».
Pero eso no impidió que la culpa me devorara por dentro. Debería haber sido más rápido. Debería haberla protegido. Debería haber destrozado a Jason antes de que tuviera la oportunidad de tocarla.
La abracé con más fuerza, con las manos temblorosas. «Te lo juro, Jasmine, encontraré la manera de arreglar esto. No importa lo que cueste. Lo sacaré de tu mente, de tu vida».
Ella no respondió, solo hundió la cara más profundamente en mi pecho. Sus lágrimas silenciosas empaparon mi camisa, cada gota un recordatorio de lo mucho que estaba sufriendo. Y yo era incapaz de detenerlo.
La tenue marca en su cuello se burlaba de mí, un símbolo de mi fracaso. El gruñido de Ace retumbó en mi mente, la necesidad de venganza arañaba mis entrañas. Pero la venganza no la curaría. No borraría los recuerdos que la atormentaban.
Acerqué mi frente a la suya, cerré los ojos y le susurré: «Te quiero, Jasmine. Pase lo que pase, no importa cuánto tiempo lleve, estaré aquí. Eres mía y no voy a dejar que te vayas».
Disponible ya en ɴσνєℓα𝓼𝟜ƒα𝓷.c♡𝓂 para seguir disfrutando
Punto de vista de Ryder
Me late la cabeza. De hecho, olvida eso. Todo mi cuerpo parece estar dolorido. No es el tipo de dolor que se puede sacudir. No, este es el tipo que se te clava en los huesos y se instala allí. Siento el pecho oprimido, como si alguien me estuviera exprimiendo el aire, lenta y sin piedad.
Estoy fuera de la consulta de la Dra. Lee, intentando respirar, pero cada inhalación es como si me rasparan la garganta con fragmentos de cristal. No sabía que el corazón pudiera doler físicamente así. No sabía que se pudiera sentir tan vacío, como si alguien te hubiera arrancado lo mejor de ti y te hubiera dejado vacío. Las palabras de la Dra. Lee siguen resonando en mis oídos, cada una como un puñetazo que no puedo bloquear.
Ella no lo rechazó.
El aire a mi alrededor es frío, cortante. Aprieto los puños, clavándome las uñas en las palmas, pero eso no me ayuda a mantener los pies en el suelo. Nada lo hace. Ace es una tormenta dentro de mí, dando vueltas, gruñendo, su dolor mezclándose con el mío hasta que solo somos un caos de rabia y desamor.
Ella no lo rechazó.
Quiero gritar, pero mi garganta no me lo permite. Tengo la mandíbula tan apretada que creo que se va a romper. Creía que sabía lo que era perder. He perdido batallas, tomado malas decisiones, recibido golpes que me han dejado cicatrices. ¿Pero esto? Esto es otra cosa. Esto es perderla.
.
.
.