Rechazada por un Alfa, Mimada por un Lycan - Capítulo 235
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 235:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Solo me habían dado más razones para luchar.
Y cuando lo hiciera, me aseguraría de que se arrepintieran cada segundo.
POV DE RYDER
Kade y yo avanzábamos rápidamente por el denso bosque, con el aire espeso cargado del olor a pino y tierra húmeda. Pero debajo de eso, había una nota más aguda: la presencia inconfundible de la manada Viper. Estaban cerca. Mi lobo, Ace, merodeaba inquieto en mi mente, su tensión reflejaba la mía.
No teníamos tiempo para diplomacias. Cada segundo que pasábamos lejos de Jasmine era uno de más. Pero lanzarnos contra la manada Viper sin avisar sería un suicidio. Conocidos por su crueldad y su obsesión por la venganza, si no actuábamos con cautela, nos harían pedazos antes de que pudiéramos decir una palabra.
Puede que yo fuera despiadado, pero en cuanto a poder, la manada Viper nos ganaba.
Kade me lanzó una mirada, con la mandíbula apretada. —¿Crees que nos escucharán?
—Tienen que hacerlo —respondí, aunque mi voz sonaba áspera por la incertidumbre—. Tenemos algo que ellos quieren.
Kade asintió con gravedad. —Esperemos que nos crean.
Llegamos al claro donde habíamos quedado. La luz de la luna se filtraba entre los árboles, proyectando sombras irregulares sobre el suelo del bosque. El silencio era opresivo y se me erizaron los pelos de la nuca. Estaban allí, observándonos.
Entonces, una voz grave y gutural rompió el silencio. —Tienes mucho valor al aparecer aquí, Ryder.
Me volví y vi a Enzo salir de las sombras, con los ojos ámbar brillando con una furia apenas contenida. Era alto, su presencia era aguda y peligrosa. El pelo negro le caía sobre la frente, pero nada en su aspecto suavizaba la energía letal que irradiaba. El príncipe de la manada Viper hacía honor a su reputación.
Disponible ya en ɴσνєℓα𝓼4ƒ𝒶𝓷.c○𝓂 con contenido nuevo
Detrás de él, surgieron varios guerreros, con los ojos fríos y evaluadores. Lo flanqueaban, formando un muro silencioso de violencia a punto de desatarse. Podía sentir a Ace erizándose, ansioso por pelear, pero lo contuve. No podíamos permitirnos perder el control.
—Enzo —dije con voz firme—. Tenemos que hablar.
—Dudo que tengamos nada que discutir.
Nos has pedido un favor, así que aquí estamos. Di lo que tengas que decir antes de que pierda la paciencia».
Respiré hondo, preparándome para lo que vendría a continuación.
Yo mismo. «Hemos encontrado a tu hermana». Solo esperaba que eso fuera lo suficientemente convincente. Tenía que serlo.
Los ojos de Enzo se entrecerraron peligrosamente. Un gruñido bajo, casi imperceptible, retumbó en su pecho.
«¿Qué acabas de decir?«
Jasmine», dije con cuidado. «Es tu hermana. Es una larga historia, pero tenemos poco tiempo».
El silencio que siguió fue sofocante. Tensión. Incómodo. Como si el aire mismo se hubiera apartado de la palabra que acababa de pronunciar.
Sus guerreros se pusieron rígidos, con las manos acercándose poco a poco a sus armas. Las fosas nasales de Enzo se dilataron, su compostura pendía de un hilo.
«Más te vale estar seguro, Ryder. Si estás mintiendo, me encargaré de que te arrepientas.
«No miento». Mi voz era firme. «No sabíamos quién era hasta hace poco. Pero Luna Anna se la llevó, unió a Jasmine a Jason con lazos de sangre. Necesitamos tu ayuda para recuperarla».
Sus ojos ardían, pero lo vi: la vacilación, un destello de duda.
—¿Esperas que me crea que acabas de descubrirlo? ¿Que después de todos estos años, de alguna manera sabes que es nuestra sangre?
.
.
.