Rechazada por un Alfa, Mimada por un Lycan - Capítulo 233
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 233:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
«Tú…». No encontraba las palabras. «Me has utilizado. ¿Para qué? ¿Para ser más fuerte? ¿Para tener más poder?».
Ni siquiera se inmutó. Ni siquiera parecía arrepentida.
«Jasmine, nunca has entendido lo que estaba en juego. Siempre has estado cegada por esa tonta creencia en el amor», se burló. «El amor no importa. Lo que importa es el poder. Lo que importa es la lealtad a la manada. Y tú siempre has estado destinada a formar parte de esto».
El mundo se derrumbó a mi alrededor. Cada palabra, cada sílaba, clavaba el cuchillo más profundamente. Ella nunca me había querido. No como una madre debería querer a su hija.
Siempre me había visto como una herramienta.
Quería llorar. Quería gritar. Pero ¿qué sentido tenía?
Ya nada importaba. Ni mi pasado, ni el futuro que había soñado con Ryder. Nada importaba.
Esta era mi realidad ahora. Y era peor que cualquier cosa que pudiera haber temido.
POV DE RYDER
El dolor me golpeó de repente.
En un momento estaba fuera de las puertas de Silverclaw, planeando nuestro próximo movimiento, y al siguiente sentí como si alguien me hubiera arrancado el corazón con sus propias manos. Un dolor agudo y ardiente se extendió por mi pecho, abrasándome por dentro. Jadeé, y mis rodillas casi se doblaron bajo el peso del dolor.
No. No. Esto no está bien.
Me agarré el pecho, clavando los dedos en la tela de mi camisa como si eso pudiera detener la agonía que me desgarraba.
novelas4fan.com tiene: ɴσνєℓα𝓼𝟜ƒα𝓷.𝒸ø𝓂 que te atrapará
Entonces lo sentí: el vínculo. El precioso hilo que me unía a Jasmine, lo único que nos mantenía juntos sin importar la distancia que nos separaba, se había… roto. Era como si una cuerda se hubiera partido dentro de mi alma, dejándome aferrada a los bordes deshilachados que ya no existían.
Ace rugió tan fuerte dentro de mi cabeza que pensé que mi cráneo se partiría en dos. Su furia era volcánica, ardiente y abrasadora, y me invadió como un incendio forestal.
—¡TÚ HAS DEJADO QUE ESTO SUCEDA! —La voz de Ace era un gruñido de pura rabia, y sus palabras resonaban en mi mente, cada una más dura que la anterior—. ¡Has dejado que se te escapara! ¡Nuestra compañera! ¡Nuestro todo!
Mi visión se nubló y todo se tiñó de rojo. El dolor en mi pecho latía al ritmo de mi corazón, cada pulso era un brutal recordatorio de lo que estaba perdiendo.
Jasmine.
Intenté concentrarme en el vínculo, sentir siquiera un atisbo de su presencia, pero no había nada. Solo un vacío frío y hueco donde debería estar su calor. Sentí como si me ahogara en el vacío que ella había dejado atrás.
¿Por qué? ¿Por qué demonios había sucedido esto? ¿Qué le habían hecho?
¿Cómo había podido pasar?
—¡Ryder! —gritó mi beta, Kade, agarrándome del brazo para sujetarme. Tenía los ojos muy abiertos, lleno de pánico—. ¿Qué pasa?
Apenas podía articular palabra. Apreté los dientes con tanta fuerza que creí que se me romperían. —Se ha… ido.
Kade palideció. «¿Cómo que se ha ido?».
Negué con la cabeza, tratando de despejar la niebla de agonía. «El vínculo… se ha roto. La han desvinculado».
Un gruñido feroz se escapó de mi garganta, crudo y desesperado. Ace aulló dentro de mí, un sonido de angustia y furia que me sacudió los huesos. Estaba arañando para salir, para tomar el control y destruir a quien se atreviera a quitarnos a Jasmine. Pero no podía dejarlo. Todavía no.
—Le has fallado —espetó Ace, con la voz cargada de veneno—. Creías que tenías tiempo. Creías que podías ser más listo que ellos. Y ahora se ha ido.
.
.
.