Rechazada por un Alfa, Mimada por un Lycan - Capítulo 232
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 232:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Se me secó la boca y las palabras no me salían. Mi mente no podía procesarlas.
No. No puede ser…
«¿Lo sabías?», logré preguntar finalmente, con una voz que apenas era un susurro entrecortado. Sentí como si un peso me aplastara el pecho, y la realidad me asfixiaba. No, ella no lo sabía. No podía saberlo.
Busqué en su rostro, con los ojos suplicándole que me dijera que me equivocaba. Dime que todo esto es una pesadilla, que solo estabas bromeando. Pero no lo hizo.
Ni siquiera se inmutó.
Sus labios se curvaron en una sonrisa amarga. «Has arruinado nuestro plan, Jasmine», dijo, con palabras lentas y deliberadas, como si le estuviera hablando a una niña que no entendía. «Quizá Jason metió la pata al rechazarte, pero tú lo empeoraste huyendo con ese estúpido marido licántropo tuyo. No tienes ni idea de cuánto tiempo he esperado esto, cuánto tiempo lo he planeado».
No podía respirar. ¿Planeado? ¿Para mí? ¿Para esto? Mi cabeza daba vueltas y el mundo se inclinaba de nuevo.
«Te quería para la manada, Jasmine. Sabía que serías un activo. Fue como una respuesta a mis plegarias cuando la diosa de la Luna te convirtió en la compañera predestinada de Jason. Pero, por su estupidez, él te rechazó. Lo arruinaste. Se suponía que debías formar parte de esta manada, que eras nuestra forma de hacernos más fuertes, más fuertes que la manada de las Víboras. Con ti a nuestro lado, habríamos sido imparables».
Sus palabras me atravesaron como cuchillos. Cuchillos fríos y calculados que nunca pensé que saldrían de ella. Era mi madre, la mujer que me decía que me quería todos los días. La persona en la que confiaba con mi vida, la que me había criado. Y ahora… esta era la verdad.
Quería gritar, desahogarme, decirle todo lo que sentía. Pero no podía. No encontraba la fuerza.
novelas4fan.com tiene: ɴσνєʟα𝓼4ƒ𝒶𝓷.𝒸ø𝗺 con nuevas entregas
El dolor que me desgarraba no era solo físico. No era solo la agonía del vínculo sanguíneo, la ruptura de mi conexión con Ryder. Era más profundo. Era la desgarradora constatación de que la mujer que había sido mi roca, mi refugio, me había estado engañando todo este tiempo.
La traición me golpeó como una inundación.
Sentí como si el fuego recorriera mis venas, más caliente y más intenso que cualquier cosa que hubiera experimentado jamás. ¿El ardor de la traición? No era solo una metáfora. No era solo un cliché.
Era real.
Peor que cualquier cuchillo que hubiera imaginado, peor que la herida más profunda, me desgarró el pecho, el corazón, el alma. Estaba sangrando por dentro, y la única persona que creía que nunca me haría daño era la que estaba allí, explicándome con total naturalidad que había sido un peón en su retorcido juego.
Lo había planeado desde el principio. Me había planeado a mí.
«Nunca tuve ninguna oportunidad», susurré, más para mí que para ella. Ya ni siquiera podía mirarla.
Siempre había sentido que algo no iba bien, siempre había sentido una distancia entre nosotras que no podía explicar. Pero esto, esto, iba más allá de lo que jamás hubiera podido imaginar. No quería creerlo. No podía creerlo.
Mamá nunca había sido solo mi madre. Nunca había sido la figura cariñosa y amable que yo creía que era.
No era más que una herramienta.
Por un momento, ni siquiera me reconocí. No sabía quién era, qué era, ni qué sentido tenía mi vida.
La mujer que me había criado había desaparecido. La que tenía delante ahora era una desconocida: fría, calculadora, despiadada. Para ella, yo no era más que un medio para alcanzar un fin.
Y Jason… Él había sido un peón en su juego, igual que yo.
.
.
.