¿Quién se atreve a encantar a mi reina encantadora? - Capítulo 1526
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Capítulo 1526:
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Khalid había sido el sueño que había perseguido desde la infancia; una estrella a la que había aspirado con tenacidad y sin vacilar. Y ahora, contra todo pronóstico, ese sueño se había convertido en realidad. ¿Cómo podía dejar escapar ese sueño por el que había luchado tan duro?
Khalid se detuvo, con la mirada fija en Ashlyn, imbuido de una emoción desconocida. Apretó brevemente la mano de Ashlyn, con la nuez moviéndose con incertidumbre. —¿Quieres que nuestra relación termine?
Las palabras golpearon a Ashlyn como un puñetazo, dejándola sin aliento y muda, con los pensamientos dispersos en mil fragmentos. No tenía intención de terminar la relación. Pero temía que Khalid aún sintiera algo por Sophia; después de todo, su interacción anterior había sido muy reveladora. Ashlyn ni siquiera se atrevía a pensar en lo que podría haber sucedido.
Ashlyn intentó mantener la compostura y esbozó una sonrisa amable mientras decía: —Si tu corazón todavía pertenece a otra persona, estoy dispuesta a dejarte marchar.
—Ashlyn… —la interrumpió Khalid con voz baja y mirada penetrante, clavándola en los ojos de ella.
Pero Ashlyn siguió adelante con voz firme—. No somos niños, Khalid. Si esta relación no es real, dejemos que termine con dignidad.
Dejarlo ir era lo último que quería. Pero si el corazón de Khalid seguía vagando por otros lugares, si el fantasma de Sophia seguía presente en sus pensamientos, se negaba a degradarse aferrándose a un amor que no le pertenecía. En ese momento, Ashlyn cambió de opinión, creyendo que preservar su dignidad era lo más importante.
Una vez que las palabras salieron de sus labios, no se atrevió a mirar a Khalid. Bajó la mirada, inclinó la cabeza, protegiéndose de cualquier verdad que pudiera revelar su rostro.
¿Su expresión parecía burlona? ¿O era tristeza? Ashlyn seguía sin estar segura, incapaz de adivinarlo. Lo único que sentía era un dolor que se extendía por su pecho, una erosión lenta e implacable que la devoraba por dentro.
Así que esa era la sensación de una relación que se desmoronaba. Dolía profundamente.
Ashlyn empujó a Khalid a un lado y se dirigió a su habitación.
La mirada de Khalid siguió a Ashlyn, con los ojos llenos de una tormenta que amenazaba con engullir todo a su paso. Ella… no podía aceptar su pasado. Ya había reaccionado así con solo un conocimiento superficial; si llegaba a conocer la verdad más profunda… Khalid no necesitaba imaginar el resultado. Era inevitable, un choque frontal que no podía soportar presenciar.
Apretó los puños con fuerza. Se quedó fuera de la puerta de Ashlyn, mirándola cerrarla, paralizado en el sitio durante lo que le pareció una eternidad. En el momento en que Ashlyn cerró la puerta, ya no pudo contener las lágrimas, que brotaron incontrolablemente como un collar de perlas.
En ese momento, deseó oír a Khalid decir solo una cosa: que había terminado con Sophia, que su amor solo era para ella.
Pero él se había quedado en silencio; ni una palabra, ni una excusa, ni un salvavidas que la sacara del abismo.
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