¿Quién se atreve a encantar a mi reina encantadora? - Capítulo 1505
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Capítulo 1505:
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Katelyn salió del salón real con pasos mesurados. Su mirada observadora recorrió el entorno. A pesar de la red de cámaras de vigilancia y los centinelas uniformados apostados por todas partes, el ojo entrenado de Katelyn identificó inmediatamente los puntos débiles de la seguridad. Se dio cuenta de que una brecha bien calculada en el sistema de vigilancia, cuando los guardias estuvieran cambiando de turno, le permitiría pasar desapercibida ante esos ojos vigilantes.
Katelyn se movió con naturalidad por el palacio, dirigiéndose hacia el jardín con un propósito sutil. Su excepcional memoria nunca le había fallado y sabía con certeza que en esa zona se encontraba la persona que buscaba. Mantuvo una distancia prudente y se instaló en la terraza del jardín, desde donde podía vigilar discretamente la dirección de la zona de detención.
Esta vez, Katelyn notó que no había ningún tipo de conmoción por parte del prisionero. Un silencio inusual envolvía la zona. Sin embargo, percibía claramente el aumento de la presencia militar que custodiaba el perímetro, significativamente más fuerte que durante su visita anterior. Evidentemente, sus actividades pasadas habían desencadenado medidas de seguridad reforzadas. Sus adversarios estaban demostrando ser más ingeniosos de lo previsto.
En ese momento, Ryanna se acercó desde el otro lado del jardín. Al ver a Katelyn, se detuvo brevemente antes de caminar hacia ella con compostura y elegancia.
Una sutil sonrisa se dibujó en sus labios. —Señorita Bailey, ¿qué hace aquí? —Después de todo, no le había invitado.
Katelyn recibió la aparición de Ryanna sin sorpresa. Con naturalidad, le devolvió la sonrisa y explicó: —Hoy es el primer día que Ashlyn viene al palacio a presentarse, y he venido con ella. Ryanna estudió cuidadosamente a Katelyn…
cuyo comportamiento sereno sugería honestidad. Además, esos detalles podían verificarse fácilmente, por lo que no tenía sentido engañar.
Ryanna se unió a Katelyn en el banco y le preguntó con curiosidad mesurada: —Entonces, ¿por qué estás aquí?
Mientras hablaba, levantó la taza de té que un sirviente había colocado ante ella y dio un sorbo ligero mientras esperaba pacientemente la respuesta de Katelyn.
Katelyn reconoció la naturaleza inquisitiva detrás de la pregunta aparentemente casual de Ryanna. La leve sonrisa de su rostro no se alteró mientras explicaba: «Estaba demasiado bochornoso dentro, así que quería salir a tomar un poco de aire fresco. Supongo que bebí demasiada cerveza con mis amigos durante la barbacoa de anoche y hoy me siento un poco incómoda». Mientras hablaba, se llevó la mano a la frente y presionó suavemente con los dedos, haciendo un gesto de dolor. Parecía realmente incómoda.
Un destello de interés iluminó los ojos de Ryanna mientras se inclinaba ligeramente hacia delante. «¿Anoche hubo barbacoa y bebidas? Suena delicioso, me encantaría experimentar algo así».
Después de expresar este pensamiento, se dio cuenta de lo informal que era su comentario. Sonrió tímidamente. «La dieta del palacio es bastante estricta. Siempre he envidiado ese tipo de vida despreocupada».
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