¿Quién se atreve a encantar a mi reina encantadora? - Capítulo 1499
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Capítulo 1499:
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Sophia comprendió la gravedad de las palabras de Katelyn y se preparó para lo que estaba por venir, endureciendo su determinación.
Cuando terminaron, Sophia permaneció sentada en el agua turbia, completamente agotada. Tenía el pelo empapado y se recostó contra la bañera, jadeando por el esfuerzo.
Agotada por el esfuerzo, Katelyn se sentó en un taburete cercano y le dijo a Sophia: «Este proceso requiere tres sesiones. Dependiendo del resultado, eso podría ser suficiente. Si los resultados no son satisfactorios, exploraremos tratamientos alternativos».
Katelyn no prometió una cura después de estas intensas sesiones. Dado su conocimiento incompleto de la condición de Sophia, se mantuvo cautelosa en su enfoque.
Sophia se tensó al oír que podría necesitar más de tres tratamientos, ya que el recuerdo del dolor aún era muy vívido. El tormento de sus anteriores reacciones tóxicas palidecía en comparación con lo que acababa de soportar, sintiendo como si toda la agonía de los futuros episodios se hubiera concentrado en un solo momento. Esta sesión no había aliviado su dolor.
Agotada más allá de lo que las palabras pueden expresar, Sophia se sentía impotente para discutir el plan de Katelyn; solo podía esperar que los tres tratamientos propuestos fueran suficientes. Katelyn le indicó: «Date una ducha para lavarte y calmar la piel. Después, debes descansar sin moverte demasiado durante unos días».
Después de lavarse las manos, Katelyn salió del baño.
A solas en la bañera, Sophia observó a Katelyn marcharse y comenzó a notar sutiles cambios en su interior. Los efectos del tratamiento estaban demostrando ser superiores a todo lo que había estudiado. Las toxinas parecían estar disminuyendo más de lo esperado. Aunque Sophia odiaba admitirlo, los cambios en su cuerpo hacían que la verdad fuera innegable.
La frustración se apoderó de Sophia al darse cuenta de que la experiencia de Katelyn en toxinas superaba con creces su propio conocimiento.
Mientras tanto, Katelyn regresó a la casa principal, se duchó y se relajó en el sofá, revisando documentos recientes. Era un momento de descanso poco habitual, ya que no tenía planes de salir de casa. Su teléfono vibró con un mensaje inesperado de Ashlyn.
Katelyn miró la pantalla y sus ojos se abrieron de par en par al ver el contenido. «¿Qué? ¿Puede ser verdad?». Estaba atónita por la noticia, sin poder creer que fuera posible.
Sin dudarlo, Katelyn llamó a Ashlyn. En cuanto se conectó la llamada, le preguntó: «¿Son correctos los detalles de tu mensaje?».
Ashlyn lo confirmó con un alegre asentimiento. «Sí, es cierto. ¿Sorprendida? Es todo un giro, ¿verdad? Ahora estoy con Khalid».
Incluso para ella misma, parecía surrealista. Llevaba mucho tiempo admirando a Khalid y había desarrollado sentimientos por él. Darse cuenta de que Khalid correspondía esos sentimientos dejó a Ashlyn en estado de incredulidad.
Katelyn respondió con una sonrisa de alegría. «Es realmente sorprendente y maravilloso. ¡Enhorabuena!».
Ashlyn llevaba poco tiempo en Miexham cuando ella y Khalid empezaron a salir. Katelyn pensó en lo rápido que se había desarrollado todo.
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