¿Quién se atreve a encantar a mi reina encantadora? - Capítulo 1294
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Capítulo 1294:
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Teniendo en cuenta la poco convincente actuación de Annie, era desconcertante que pensara que podía engañar a Ashlyn y Katelyn, dada su experiencia. Katelyn respondió con una sonrisa irónica: «No subestimes sus tácticas. Hoy hay que estar muy alerta. Algo no me huele bien».
Annie ya albergaba resentimiento hacia Katelyn desde hacía tiempo. Ahora tenía otro motivo para odiarla.
Ashlyn asintió con la cabeza. «Entendido».
Justo cuando hablaban, otra figura hizo una entrada triunfal, acompañada de un grupo de mujeres nobles y una gran atención de los medios de comunicación. La recepción de esta recién llegada contrastaba fuertemente con la discreta llegada de Katelyn y Ashlyn. El centro de atención era Fiona, que anteriormente había causado problemas a Katelyn.
Varios periodistas se acercaron a ella con entusiasmo y le preguntaron: «Señorita Robles, ¿qué posibilidades cree que tiene de conseguir hoy el puesto de diseñadora exclusiva de joyas?». Los micrófonos se acercaron a Fiona y otro periodista añadió: «Como la diseñadora de joyas más famosa de Yata y experta en su historia, sin duda es la favorita para este puesto, ¿no?».
Las preguntas se sucedían rápidamente, lo que indicaba que la multitud consideraba a Fiona la mejor opción para el puesto de diseñadora exclusiva de joyas.
Fiona respondió con una sonrisa modesta: «Sin duda lo daré todo, y agradezco su apoyo e interés».
Colocó las manos con elegancia delante de ella, manteniendo la compostura de una dama noble, lo que le valió aún más admiración por parte de los medios de comunicación.
La expresión de Ashlyn se tornó incrédula. «Parece que han decidido el resultado antes incluso de que haya comenzado la competición. ¿Puede ser realmente justa esta competición?».
Empezó a albergar dudas sobre la integridad del evento.
Katelyn, observando la reacción de Ashlyn, se rió entre dientes. «No le des tantas vueltas. Sea cual sea el resultado, veámoslo como una oportunidad para aprender».
Si había alguna intención de manipular los resultados, nada de lo que hicieran Katelyn o Ashlyn alteraría el resultado predeterminado. Lo mejor que podían hacer era simplemente darlo todo.
Afortunadamente, el evento se retransmitía en directo, lo que permitía a los espectadores de todo el mundo verlo por sí mismos. La calidad de su trabajo hablaría por sí sola.
Ashlyn estuvo de acuerdo, sintiendo que era la mejor actitud que podían adoptar. Había conseguido calmar sus pensamientos.
Tras concluir su turno con la prensa, Fiona se acercó a las zonas designadas para Katelyn y Ashlyn. Ni Katelyn ni Ashlyn mostraron ningún interés en interactuar con Fiona.
Fiona miró a su alrededor para asegurarse de que los medios de comunicación y las cámaras de la retransmisión en directo no apuntaban en su dirección antes de volverse hacia Katelyn y burlarse: «¿De verdad habéis venido aquí? Con vuestras habilidades, ¿de verdad creéis que podéis conseguirlo?».
Fiona sabía que Katelyn tenía cierto talento, pero Ashlyn era una desconocida para ella. Con tan poca reputación, ¿cómo se atrevía Ashlyn a competir con ella por este puesto en Yata?
Sus ojos se llenaron de desdén mientras hablaba una vez más: «¿Por qué no admites la derrota ahora? Sería menos humillante».
La expresión de Ashlyn se ensombreció al escuchar las burlas de Fiona. Antes de que pudiera responder, Katelyn ya se burlaba: «Deja de ladrar, ¿quieres?».
«¡Tú!». La sonrisa de Fiona desapareció al instante y sus ojos lanzaron miradas asesinas a Katelyn.
Estaba a punto de arremeter contra ella cuando se dio cuenta de que la cámara de la retransmisión en directo estaba enfocándolas, lo que la llevó a recuperar rápidamente la sonrisa. Ashlyn, que fue testigo del rápido cambio, lo encontró ridículo. Se inclinó hacia el oído de Katelyn y le susurró: «Es tan dramática».
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