No me dejes, mi querida mentirosa - Capítulo 609
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 609:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Ahora, los recuerdos volvían sin que ella lo deseara y, antes de darse cuenta, sus brazos se habían enroscado alrededor de la cintura de Ethan por voluntad propia.
Ethan conocía su cuerpo mejor que el suyo propio, y un ligero roce en el lugar adecuado la hizo perder el control, sus defensas se derrumbaron como un frágil castillo de arena ante la marea.
Ella jadeó, con la voz temblorosa, mientras sus fuerzas se agotaban, dejándola impotente.
Ethan la sujetó con firmeza, evitando que se derrumbara. Inclinándose hacia ella, su aliento le calentó la oreja mientras le susurraba: «Nyla, prométeme que no te irás nunca más».
Un leve murmullo escapó de sus labios y Ethan, siempre en sintonía con ella, intensificó sus movimientos, llevándola al borde de la rendición.
«Dilo», la instó, con voz seductora. «Di que no te irás, que no me abandonarás».
Era injusto, y él lo sabía: aprovechar ese momento para obtener una promesa. Pero la justicia nunca había sido su prioridad cuando se trataba de mantener a Nyla a su lado.
Años atrás, la había encerrado en la villa para evitar que se marchara, una táctica nacida más de la desesperación que del amor. Noelle le había dicho lo equivocado que era, que ese control solo ahogaría la felicidad de Nyla. Ahora buscaba un camino diferente.
Cuando Nyla finalmente descendió de la cima de sus emociones, una avalancha de vergüenza y enfado la invadió. Sin embargo, no podía negar la verdad: ella también había querido eso.
—¿Tú… tú hiciste todo esto solo para hacerme decir esas palabras? —preguntó ella, con la voz temblorosa por una mezcla de furia y confusión.
Ethan no vaciló. Abrazándola con fuerza, respondió simplemente: «Sí. No te vayas otra vez. No me excluyas. Aquello, cuando me llamaste, no tenía el teléfono conmigo. No fue un abandono, nunca quise dejarte».
Sus palabras derribaron los muros que Nyla había construido con tanto esfuerzo alrededor de su corazón.
ɴσνє𝓁α𝓼4ƒα𝓷.c𝓸m tiene lo último
Su respiración se entrecortó mientras lo empujaba, con el pecho subiendo y bajando de forma irregular. «Lo entiendo, ¿vale? Solo… vete». No podía mirarlo a la cara, no ahora, todavía no.
Ethan dudó, sorprendido. Ella no le había gritado que se fuera ni le había dado completamente la espalda.
«Ethan», comenzó a decir en voz baja, casi un susurro, «no voy a aferrarme más al pasado. No quiero cargar con él. Pero tampoco voy a correr riesgos, no con mi corazón. No puedo soportar ese dolor otra vez». »
Incluso ahora, con los ojos cerrados, los recuerdos del pasado la atormentaban: la oscuridad sofocante, la agonía ardiente, los recuerdos inquietantes de los que había luchado tan duro para escapar.
Había logrado salir de ese abismo y no estaba preparada para volver a caer en él.
«No volverá a pasar, Nyla», prometió Ethan, con voz firme pero teñida de una silenciosa desesperación.
Era solo una simple frase.
Pero cuando Ethan hablaba, su voz transmitía una certeza tan inquebrantable que parecía un puerto tranquilo en medio de una tormenta, calmando los nervios de Nyla a pesar de la gravedad de sus palabras.
Nyla abrió la boca para responder, pero no le salieron las palabras.
Al final, optó por el silencio y se retiró a la habitación del hospital.
.
.
.